En una situación socioeconómica difícil para nuestro país, hemos redoblado esfuerzos para ajustar gastos y ampliar otro tipo de mecenazgos, todo ello para mantener la asistencia directa a víctimas y para seguir colaborando con las distintas Asociaciones y Fundaciones de Víctimas del Terrorismo y hacer realidad decenas de proyectos de asistencia psicosocial, de homenaje y memoria, de educación en valores democráticos en las escuelas y universidades, así como facilitado seminarios de reflexión y análisis sobre distintos aspectos del fanatismo identitario o religioso.