La decisión del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo de poner en tela de juicio la doctrina Parot y por tanto también nuestra Justicia, ha vuelto a unir a todas las víctimas del terrorismo y ha permitido que esa unidad logre formar un frente común solidario y de respeto al que se han adherido una decena de asociaciones de víctimas de otros países europeos, como Francia, Reino Unido e Italia.