FUNDACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO NÚMERO 86

20 ACTUALIDAD Eran las 7.36 horas del día 11 de marzo de 2004. Súbitamente, la ciudad se vio sometida a la mayor agresión imaginable, en lo que supuso el mayor atentado en la historia de España y Europa. Han pasado veinte años. Hoy hay muchos españoles trabajando o en la universidad que no habían nacido ese día. Otros, ya sénior, que siendo a la sazón de corta edad, no poseen recuerdos de aquella tra- gedia que impactó en el corazón de toda España, de todo el planeta. Algunos de los protagonistas directos que sobrevivie- ron nos han dejado, llevándose el dolor con ellos. Para muchos, sin embargo, el tiempo se quedó clavado aquel día. El escenario fue una pesadilla. Ciudada- nos de toda naturaleza y condición, cami- no de sus trabajos, de sus aulas, habían sido salvajemente asesinados, brutalmen- te heridos, dentro de un plan tan infernal como despreciable. Cuatro convoyes de Cercanías, a lo largo de siete kilómetros de vía férrea, en los cuales los terroristas colocaron un total de 14 artefactos explo- sivos de los que 10 estallaron en los vago- nes provocando la muerte de 191 perso- nas y cerca de 2.000 heridos de los cuales, 250 fueron heridos muy graves y críticos. Tanto la múltiple localización del aten- tado, la distancia entre los focos, la ubi- cación física, en lugares con accesos complejos y difícil maniobrabilidad, la propia naturaleza incierta de lo sucedido, supuso un desafío inédito para los servi- cios de emergencia y seguridad. Si a ello se le suma el trágico volumen de víctimas mortales y la magnitud y severidad de las GRACIAS POR ALFONSO DEL ALAMO OPINIÓN