FUNDACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO NÚMERO 86

68 TESTIMONIO “Vi imágenes terribles que nunca podré olvidar, pero también vi gente solidaria que se volcaba en intentar ayudar a los demás” SANDRA LESCANO Un año después, mientras se des- plazaba como cada día hasta su lu- gar de trabajo, su vida cambió. Era el 11 de marzo de 2004 cuando en el tren en el que viajaba explotaron dos bombas, justo en el momento en que se disponía a salir de la es- tación de El Pozo. Sandra se con- virtió así en una de las víctimas del mayor atentado perpetrado en suelo español, en el que 191 perso- nas perdieron la vida y casi 2.000 resultaron heridas. Usted es de Ecuador. ¿Cómo tomó la decisión de venir a España? Yo era una chica de 19 años con mucho fu- turo por delante. Quería comerme el mun- do. Vivía en Ecuador y miraba hacia Espa- ña como un lugar en el que podía mejorar, progresar. Así que, animada por mi tía que llevaba tiempo instalada en Madrid, hice mi maleta y viajé con mi bebé de seis meses. Realmente venía a estudiar, tenía el apoyo de mi tía y muchas ilusiones, pero cuando llegué aquí la realidad no fue tan fácil. Me acordaba de mi país y de mi vida allí, tranquila, estudiando, pero era muy joven y no perdía la esperanza de que todo saldría como yo me lo había imaginado. ¿Cómo era su día a día en Madrid? Trabajaba cuidando a unos ancianos, mientras esperaba a que se regularizaran mis papeles, y dedicaba todo el tiempo que me dejaba libre el trabajo, a cuidar de mi niña. Era muy joven y estaba también aprendiendo a ser madre. Mi hija sólo me Tenía 19 años cuando llegó a España desde su país natal, Ecuador. Una maleta llena de sueños y su pequeña hija de seis meses le acompañaban. Sandra Lescano quería empezar en Madrid una nueva vida con el propósito de labrarse un futuro mejor. ANA GARCÍA V Í C T I M A D E L AT E N TA D O D E L 1 1 D E M A R Z O E N M A D R I D