FUNDACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO NÚMERO 87

23 zada, “incluidos drones, criptografía y redes sociales que, además, les permite continuar con sus labores de captación y radicalización”. Posibles acciones terroristas que en Es- paña sigue siendo predominantemente de orientación yihadista, centradas en objetivos "blandos", es decir, "aquellos en los que hay concentraciones de per- sonas en vías públicas, nodos y medios de transporte colectivo, actos o celebra- ciones multitudinarias y lugares de cul- to fácilmente accesibles y que pueden causar un elevado número de víctimas", advierte la estrategia. AMENAZAS DE LOS ACTORES SOLITARIOS La amenaza de los actores solitarios ha aumentado en los últimos años debi- do en gran parte a la accesibilidad a la propaganda extremista en línea, la di- ficultad de su detección y el empleo de cualquier instrumento como arma para llevar a cabo sus atentados. A pesar de la inexistencia de un perfil único que permita definir claramente “al actor solitario, el análisis de los casos eu- ropeos ha proporcionado una informa- ción muy valiosa sobre la magnitud de la amenaza que representa este tipo de ac- tividades terrorista, las formas en que es más probable que se manifieste, y las ac- tividades y comportamientos que presen- tan los actores solitarios, especialmente en el tiempo que precede a la comisión de un ataque”, indica la estrategia. Un terrorismo que apoya la actuación de actores solitarios sin vínculos con or- ganizaciones y con afectación por algún trastorno mental, motivo por el que, en las diversas estrategias de lucha contra el terrorismo, tanto en la UE como en otros países, las iniciativas e investigaciones para identificar los posibles vínculos en- tre la salud mental y la radicalización se han convertido en una prioridad. Aunque no se puede vincular directa- mente el trastorno mental con la radica- lización violenta, "la presencia de deter- minadas enfermedades mentales supone un factor de vulnerabilidad" que, según subraya la estrategia, "se hace predomi- nante respecto a los actores solitarios. Y también, como factor de riesgo añadido, el aislamiento social, que adquiere una especial relevancia en estos casos. Por todo ello, la estrategia aboga por priorizar la atención a individuos afec- tados por trastornos mentales, frente a su radicalización con fines terroristas. LOS RETORNADOS “Desde el inicio del conflicto en Siria en 2011, un número significativo de indivi- duos de origen español o residentes en España se han unido a grupos terroristas como el DAESH y Al Qaeda (AQ)”, se recoge en la estrategia, un fenómeno que supone una amenaza para la seguridad. Y es que los Combatientes Terroristas Extranjeros (CTE) representan "un ries- go cada vez mayor para la seguridad na- cional y la estabilidad internacional ante el posible retorno a sus países de origen o residencia", afirma la estrategia. Un retorno que preocupa en toda la UE por los peligros asociados que conlleva que tengan experiencia en el manejo de armamento, contactos, conocimiento de rutas y agentes facilitadores, "además de una posible posición de liderazgo, con- virtiéndolos en ejes vertebradores de la concienciación radical y con posibilida- des reales en la posterior ejecución de actos de terrorismo". España cuenta con un listado único de CTE y actualiza las medidas de control policial y judicial. En este ámbito, la estrategia recuerda que en España se han llevado a cabo pro- ACTUALIDAD

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