FUNDACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO NÚMERO 87

5 Sobre algunos de estos proyectos se ofrece amplia información en páginas de este número de la revista Fundación . El día 10 de mayo se presentó, en el Centro Cultural La Be- neficencia de Valencia, del proyecto educativo Víctimas edu- cadoras. Testimonios contra el terrorismo, diez vídeos que dan voz a víctimas del terrorismo causadas por el FRAP, ETA y el yihadismo, para proporcionar material didáctico a centros es- colares que participan en el Programa de Unidades Didácti- cas “Memoria y Prevención del Terrorismo en las Aulas” de la Comunitat Valenciana, y lo que hemos desarrollado conjunta- mente con la Conselleria de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana, Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo y Conselleria de Educación, Universidades y Empleo. También merecen apunte destacado los tres proyectos exposi- tivos Pegatinas del Odio , 20 años del 11M: Memoria de dolor y solidaridad y Memories , llevados en el último trimestre, respec- tivamente, al Ayuntamiento de Astillero (Cantabria), a la sede del Centro Memorial en Vitoria y al Paseo de la Concha en San Sebastián. En las tres muestras hemos contado con la coorgani- zación del Centro Memorial. Con nuestro trabajo diario queremos contribuir a fomentar va- lores y prácticas que promuevan la paz, la armonía y educar en el respeto a los derechos humanos y la convivencia, para que la sociedad en su conjunto, y especialmente los jóvenes y las ge- neraciones futuras entiendan que la violencia terrorista nunca puede estar legitimada, porque socava frontalmente la convi- vencia y vulnera los valores de una sociedad democrática. • Para Maya Villalobo e Iván Illarramendi, ambos de nacionali- dad española, y también a la pareja de Iván, la chilena Dafna Garcovich. Los tres asesinados en el ataque perpetrado por Hamás el pasado 7 de octubre. Y para Susana Vilar Bühler, su hija Elena Schröder Vilar y Ramón Bellmás Rimbau, asesinados en Afganistán el pasado 17 de mayo en un ataque reivindicado por el Estado Islámi- co, en el que también resultó gravemente herida María Celia Tamayo. Un sentido recuerdo que se hace extensivo, en este 2024, marcado por el 20 aniversario del peor atentado yihadista perpetrado en España y también en Europa, a las 193 vícti- mas mortales y más de 2.000 heridos habidos aquel trágico 11 de marzo de 2004 en Madrid, y también a todas víctimas y heridos por el terrorismo. Nuestra tarea, nuestro objetivo principal, es mantener viva la memoria de todas las víctimas del terrorismo, un objetivo al que todos nos debemos en el convencimiento de que es necesa- rio para la construcción de una sociedad en paz, donde los valo- res de tolerancia y respeto nos encaminen hacia la convivencia que todos merecemos. La memoria es la garantía de que nunca vamos a olvidar a los que perdieron la vida, sufrieron heridas físicas o psicológicas o vieron sacrificada su libertad como con- secuencia del fanatismo terrorista. En esta etapa, en la Fundación Víctimas del Terrorismo es- tamos apostando por la cultura como herramienta vital para construir sociedades más pacíficas y cohesionadas a través de la educación, de la literatura, del cine y de otras manifesta- ciones artísticas, para fomentar el respeto, la tolerancia y la convivencia pacífica entre todos los miembros de la sociedad. En la Fundación estamos convencidos de que, a través de la cultura se fortalece el tejido social y de que, al promover el respeto y el entendimiento, la cultura puede ayudar a prevenir y a resolver conflictos, y también contribuir al desarrollo per- sonal y colectivo, enriqueciendo a las personas y fortaleciendo la cohesión social. En cumplimiento de este compromiso, estamos trabajando en diferentes proyectos colaboración con las comunidades autó- nomas, con las entidades locales y con instituciones educativas y culturales españolas, en el marco del programa emblemático de esta Fundación “Educar para la convivencia”, un enfoque integral que busca formar individuos capaces de resolver con- flictos y construir sociedades justas, pacíficas e inclusivas. En nombre de todo el colectivo de víctimas del terrorismo, nuestra inquebrantable lealtad y agradecimiento a Su Majestad el Rey, Felipe VI, por el constante e incondicional apoyo que siempre nos ha brindado. Diez años de reinado al servicio del pueblo español, que se inició, en su primer acto oficial, recibiendo a las víctimas del terrorismo, dando así una muestra inequívoca de la proximidad y cercanía de la Casa Real con quienes hemos sufrido la barbarie del terror