FUNDACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO NÚMERO 88

26 EDUCACIÓN, CULTURA Y CONVIVENCIA EXPOSICIÓN "CINCUENTA IMÁGENES PARA LA MEMORIA" LA MEMORIA DE LAS VÍCTIMAS Instantáneas que “representan un valioso soporte para rescatar del olvido y recordar a las víctimas mortales, y heridos, habidos en aquel atentado. Para mitigar el sentimiento de víctimas olvi- dadas entre supervivientes y familiares de los fallecidos en la que fue la primera masacre de ETA, nunca resarcidos jurídica- mente, al tiempo que han tenido que contemplar la impuni- dad absoluta en las que han vivido los asesinos”, en palabras de Juan Benito Valenciano, presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, quien intervino en el acto inaugural junto al consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín; la viceal- caldesa de Madrid, Inmaculada Sanz Otero, y una víctima de aquel atroz atentado, Silvia Gómez Condado. Su padre, Fran- cisco Gómez Vaquero, fue una de las trece víctimas mortales. Una forma de rendir justo tributo para proteger y dignificar su recuerdo. “Y lo hacemos junto al km.0, en el epicentro de la capital de España,”, puntualizó el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, “la ciudad en la que más víctimas mortales provocó la organización terrorista ETA, siendo el atentado de la cafetería Rolando en el que más personas fueron asesinadas”. Finalizó Juan Benito sus palabras recordando que “nuestro ob- jetivo principal es mantener viva la memoria de todas las víc- timas del terrorismo, un objetivo al que todos nos debemos en el convencimiento de que es necesario para la construcción de una sociedad en paz, donde los valores de tolerancia y respeto nos encaminen hacia la convivencia que todos merecemos”. “La memoria es la garantía de que nunca vamos a olvidar a los que perdieron la vida, sufrieron heridas físicas o psicológicas o vieron sacrificada su libertad como consecuencia del fanatis- mo terrorista”, afirmó el presidente Benito Valenciano. “EJEMPLO DE VALENTÍA” A continuación, Silvia Gómez puso el valor a las víctimas, “un ejemplo de valentía, de superación, de comportamientos ejem- plares, mientras que durante muchos años fuimos siendo testi- gos del terror y del dolor que seguía sembrando el terrorismo. Aquel atentado “nos cambió la vida para siempre. La madrile- ña calle del Correo se llenó de escombros, de dolor y de vidas y sueños truncados. Y tuvimos que aprender a vivir de otra manera, unos con la soledad impuesta de los ausentes y otros con heridas físicas y psicológicas perpetuas. Pero todos con el alma rota, aún después de 50 años”. Pero la vida siguió, “y nosotros con ella. Con toda la dignidad que se ha podido llevando una mochila que pesa tanto, llena de rabia y preguntas sin respuestas y en la que está escrito un cartel que dice ‘víctima de terrorismo’, pero eso sí, un cartel cosido por dentro, Porque hemos vivido en soledad, teniendo la rotunda sensación de ser las víctimas olvidadas”. Juan Benito Valenciano, presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, durante su intervención. Silvia Gómez, víctima del atentado, habló en representación de todas las víctimas y heridos. Su padre, Francisco Gómez Vaquero, fue una de las trece víctimas mortales. APOYO DE LAS INSTITUCIONES También las dos instituciones madrileñas, Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, se sumaron al recuerdo de víctimas, heridos y familiares. La vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz, destacó que “recordar a las víctimas del terrorismo es un deber que nos

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