FUNDACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO NÚMERO 88

48 ASOCIACIONES Y FUNDACIONES FUNDACIÓN FERNANDO BUESA BLANCO PABLO BENEGAS: “DEBEMOS CONTAR LO QUE HA SUCEDIDO CON ETA. SE LO DEBEMOS A NUESTROS HIJOS. A ELLOS VA DEDICADO EL LIBRO” El guitarrista y compositor de la Oreja de Van Gogh presentó en Vitoria-Gasteiz su libro Memoria a través de un emotivo diálogo que mantuvo con Marta Buesa. El pasado 10 de septiembre, una de las salas de Vital Fundazioa Kulturunea de Vitoria-Gasteiz, fue el lugar elegido por la Fundación Fernando Buesa para orga- nizar la presentación del libro Memoria , escrito por el músico donostiarra Pablo Benegas y publicado en Plaza & Janés. Marta Buesa, hija de Fernando Buesa y miembro del patronato de la Fundacion dedicada a su padre, fue la encargada de conversar con el autor del libro e ir así desgranando las claves del mismo. Memoria , tal y como reza la contrapor- tada del libro, es una obra autobiográfica escrita con una sensibilidad especial que bucea en los recuerdos de dos décadas oscuras para contar una historia lumi- nosa de amistad. Un viaje intenso y con- movedor que se levanta sobre los escena- rios del dolor más crudo -el Donosti de los años de plomo en el que creció Pablo Benegas viendo el nombre de su padre en la diana de ETA-, nos hace vibrar al ritmo de la música que suena a lo largo de sus páginas y nos emociona al descubrir los orígenes de un grupo que es leyenda para varias genera- ciones: La Oreja de Van Gogh. Marta Buesa abrió el acto diciendo que para quienes viven en Euskadi la historia que se cuenta en este li- bro no les es ajena: “Es la historia de muchas historias. Me consta que hay lectores que se han emo- cionado en algún momento, por- que determinados pasajes conec- tan directamente con su propia experiencia personal”. Por su parte, Pablo Be- negas, recalcó que ha querido ser “honesto”, contando las cosas cómo las recuerda, “aunque siempre con el sesgo de la memoria”. “He querido conectar con la gente y poner voz, desde mi expe- riencia personal, a todos aquellos hijos e hijas de políticos, policías, militares, jueces… que sufrimos el odio heredado contra nuestros padres”. Entre las muchas reflexiones que ofreció, Benegas quiso finalizar su intervención re- firiéndose a la “obligación de contar, sin odio ni rencor, lo sucedió para que los sepan nuestros hijos”. “Hay que ha- cerlo por la dignidad de las víctimas y de las personas que se dejaron la vida en ello. De hecho, el libro está dedicado a mis hijos” concluyó.