FUNDACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO NÚMERO 89

27 EDUCACIÓN, CULTURA Y CONVIVENCIA Una selección de fotografías que “nos sitúan ante el sufrimiento, pero tam- bién ante el compromiso y el triunfo de una sociedad, la española”, resaltó Juan Benito. Durante el acto inaugural también in- tervino la consejera de Salud y Políti- cas Sociales de La Rioja, María Martín, quien afirmó que “es responsabilidad de cada institución y de cada persona re- flejar y poner el foco en lo mejor, esa es la única manera de seguir adelante, de que la sociedad sea más fuerte y de de- jar a los jóvenes un futuro que merezca la pena”, algo a lo que contribuye esta exposición. La alcaldesa de Haro, Guadalupe Fer- nández, por su parte, aseguró que “re- cordar a las víctimas del 11M es el mejor homenaje que se le puede hacer” El acto comenzó con un respetuoso un minuto de silencio en recuerdo de las víc- timas del terrorismo y de las que han falle- cido por la DANA que ha afectado, prin- cipalmente, a la Comunidad Valenciana. HISTORIA DEL TERRORISMO EN LA RIOJA Al igual que otras muchas comunidades autónomas, La Rioja se ha visto sacudi- da durante décadas por la lacra del te- rrorismo, especialmente por atentados de la banda terrorista ETA. Y así se re- coge en el penúltimo panel incluido en la muestra, titulado HISTORIA DEL TERRORISMO EN LA RIOJA, un In Memoriam por los riojanos y residentes en La Rioja víctimas de execrables aten- tados terroristas. Desde 1977 a 1992, ETA asesinó a 25 riojanos o residentes en La Rioja en el momento de su fallecimiento (14 rioja- nos asesinados dentro y fuera de la Co- munidad Autónoma y 11 afincados en la Rioja asesinados fuera de ella). En 1980, 22 de julio, el teniente de la Guardia Civil, Francisco López Bescos, se convirtió en la primera víctima mor- tal de ETA en La Rioja. Fue asesinado en el municipio de Villamediana. Y a él le siguieron cuatro meses después, 27 de noviembre en el atentado en la Ca- lle Ollerías de Logroño, el comerciante Miguel Ángel San Martín Fernández, el inspector de Policía Nacional Carlos Fernández Valcárcel y el industrial Joa- quín Martínez Simón. Por su parte, los Grupos Revoluciona- rios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) incrementaron en una vícti- ma mortal el número de riojanos muer- tos por terrorismo. Fue José Ramón Muñoz Fernández, médico internista en el Hospital Miguel Servet, asesinado en Zaragoza el 27 de marzo de 1990. Y como consecuencia de las acciones lleva- das a cabo por el terrorismo yihadista, en- tre las 223 víctimas españolas hay también una riojana. Esther Grijalba Gómez-Ayar- za, asesinada en Madrid el 1 de julio de 1985 a consecuencia de la explosión de una bomba en las oficinas de British Airways. “No hay terrorismo que doblegue a la sociedad española”

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