FUNDACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO NÚMERO 89

29 EDUCACIÓN, CULTURA Y CONVIVENCIA LA HUELLA DEL TERRORISMO EN EXTREMADURA Y es que Extremadura, aunque no ha registrado ningún atentado terrorista en su territorio, también ha sufrido duran- te décadas la lacra del terrorismo, espe- cialmente por atentados de la banda te- rrorista ETA que se cobraron la vida de no pocos extremeños desplazados fuera de su región por trabajo. En total, sesenta y tres son los extreme- ños víctimas mortales del terrorismo, distribuidos según el grupo terrorista responsable del atentado como se recoge a continuación: • 55 asesinados por ETA • 5 asesinados por los GRAPO • 1 asesinado por la Triple A • 2 asesinados por el terrorismo yiha- dista Fue el 28 de enero de 1977 cuando José María Martínez Morales se convirtió en el primero de los cinco extremeños ase- sinados por los GRAPO. Ese día, los ofi- ciales de la Policía Armada José María Martínez Morales y Fernando Sánchez Hernández prestaban servicio en una sucursal de la Caja Postal del barrio de Aluche cuando dos terroristas de los GRAPO descargaron sus metralletas contra ellos. Y tres años después, 23 de julio de 1980. Anastasio Leal Terradillos pasó a ser la única víctima extremeña en atentado de la extrema derecha. Resul- tó gravemente herido al caerle encima una cristalera hecha añicos tras la ex- plosión de una bomba en la calle junto a una guardería. Falleció horas después en el Hospital de Cruces tras ser inter- venido quirúrgicamente. El atentado fue cometido por la Triple A (Alianza Apostólica Anticomunista), grupo de extrema derecha. Y finalmente, entre las 193 víctimas mortales de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, el ya cita- do Juan Alberto Alonso Rodríguez, a quien se une un segundo extremeño fallecido en atentado yihadista. El mi- litar Germán Luis Pérez Burgos, natu- ral de Alange, asesinado en Afganistán el 24 de septiembre de 2007 durante una operación rutinaria que llevaban a cabo militares españoles dentro de la Misión Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) dirigida por la ONU. A estos se suman los cincuenta y cin- co extremeños asesinados por ETA en atentados fuera de la comunidad autó- noma, la mayoría de ellos representan- tes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguri- dad del Estado desplazados por trabajo fuera de Extremadura. • “NO QUEREMOS QUE SE OLVIDE” Por su parte, José Antonio Casablanca, concejal de Cultura del consistorio pa- cense, agradeció la llegada de la expo- sición a Badajoz, “seguro” de contar con el apoyo de una ciudad que siempre han estado al lado de las víctimas del terro- rismo, mientras que el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Juan Benito Valenciano, previa expli- cación del contenido de las exposición, recalcó la intención de mostrar con las imágenes “el inmenso vacío que dejaron las 193 personas asesinadas en aquel atentado y la solidaridad de la sociedad española con los más de 2.000 heridos”. “No queremos que se olvide que, cuan- do los asesinos trataron de sembrar el terror, la respuesta unánime de los ma- drileños, de los españoles, fue la empatía con las víctimas, el espíritu de ayuda y la entrega de los profesionales que cola- boraron en la mitigación de los devasta- dores efectos de los atentados”, afirmó Juan Benito. También recordó el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo que entre las 193 personas asesinadas había un extremeño. Juan Alberto Alonso Ro- dríguez, un cacereño que viajaba en el tren que estalló en la estación de Atocha. Herido, fue trasladado al Hospital de la Princesa, donde falleció.