FUNDACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO NÚMERO 89

44 ASOCIACIONES Y FUNDACIONES FUNDACIÓN MANUEL GIMÉNEZ ABAD JORNADA SOBRE TERRORISMO “20 AÑOS DESPUÉS DEL 11-M. UNA MIRADA PROSPECTIVA. EL TERRORISMO DEL FUTURO” Transcurridos 20 años de los crímenes del 11M, la Fundación Manuel Giménez Abad, en la jornada que cada año dedica al estudio del fenómeno terrorista, cele- brada en esta edición el 12 de noviem- bre, y una vez más con la inestimable colaboración del Instituto Español de Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa, con la coordinación del Capitán de Fragata Dr. Federico Aznar Fernández-Montesinos, quiso llevar a cabo un reflexión sobre la evolución del terrorismo en este ya periodo largo de tiempo (lo que no impide que perma- nezca el dolor y el daño causado a todas las personas que fueron víctimas de tan crueles atentados, y es nuestra obliga- ción recordarlo cada día), y lo que nos puede deparar el futuro inmediato. De ahí el título de la Jornada, “20 años des- pués del 11-M. Una mirada prospectiva. El Terrorismo del futuro”, que ha sido patrocinada por la Fundación Víctimas del Terrorismo. La primera reflexión de estos veinte años es evidente: el terrorismo no ha al- canzado ninguno de sus objetivos, mos- trando así, una vez más, su futilidad. La narrativa terrorista ha demostrado ser estéril en Occidente, por más que, en Europa y desde 2001, haya logrado cer- ca de 2.000 víctimas mortales. Por eso, en este luctuoso aniversario, la jornada ha prescindido de cualquier argumen- tación explicativa o histórica para cen- trarse en el fenómeno, hacer prospecti- va y vislumbrar tendencias. Y es que el fenómeno terrorista -en su permanente búsqueda de la sorpresa con la que trata de epatar a su audiencia- persiste a la vez que cambia; y no deja de sorprender tanto por la continuidad de los procedimientos con los que se mani- fiesta como por su capacidad para adap- tarse a los entornos cambiantes. Por eso ninguna definición de terrorismo recoge toda la casuística. Y ello es así porque el terrorismo es algo más que una acción entre otras. El valor de una acción no lo mide el número de muertos que provoca o sus efectos ma- teriales; el criterio definitivo de valora- ción se establece en términos de impacto mediático primero y psíquico después. Y, además, se sirve de una lógica paradójica toda vez que las consecuencias de las ac- tuaciones militares son políticas La clave del terrorismo está en la explotación de los medios de comunicación. El terroris- mo lucha por controlar la agenda infor- mativa, por eso tiene la calidad de lo in- esperado, de lo horrible, de lo irrestricto. Por eso, la jornada se inició valorando la amenaza que supone el terrorismo, para entrar posteriormente en los retos que las nuevas tecnologías añaden. Estas crean dimensiones nuevas que es preciso aten- der y que dan lugar a formas nuevas como el ciberterrorismo o el narcoterrorismo. El terrorismo en el siglo XXI trae otras cuestiones como las relativas a su finan- ciación, su relación con el crimen organi- zado y su extensión a ámbitos y dominios específicos como la Seguridad Marítima.

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