FUNDACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO NÚMERO 90

77 PUBLICACIONES en el listado de Interior. Faltaba mucho tiempo para la regulación de las ayudas y muchos no accedieron a ellas. En cual- quier caso, los que las obtuvieron tarda- ron una media de 16,6 años en lograrlas. Como ejemplo de ello, personas heridas en los años 70, que bien por desconoci- miento de la ley, bien porque han falleci- do o bien porque no han guardado prue- bas, no están reconocidos como víctimas. Es el caso del atentado de la cafetería Rolando de Madrid, del que en 2024 se cumplieron cincuenta años, una masacre que causó 13 víctimas mortales, pero tam- bién 70 heridos (cifra recogida en el su- mario), aunque sólo 13 de ellos tienen el reconocimiento de víctima del terrorismo. Según el estudio de Fernández Soldevilla y Jiménez Ramos, el atentado que dejó más lesionados fue el perpetrado con- tra la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos el 29 de julio de 2009, con 168 heridos. Le sigue el cometido contra la Universidad de Navarra el 30 de octubre de 2008, con 103 heridos. Además de las cinco provincias mencio- nadas, la actividad de ETA provocó heri- dos en otras 26, según informó la Agencia EFE. Así, en Zaragoza dejó 140 heridos, 137 en Álava, 134 en Barcelona, 55 en Alicante, 40 en La Rioja, 37 en Sevilla, 32 en Tarragona, 31 en Cantabria, 23 en Granada y 20 en Murcia. Mientras, Valencia y Málaga cuentan con 14 heridos cada una; Córdoba, Salamanca y León, cinco cada una; Baleares y Cádiz, tres; Asturias, Ciudad Real y Soria, dos; y Castellón, Huesca, Orense, Las Palmas, Pontevedra y Zamora, uno en cada caso. En el apartado de las personas heridas por ETA y su entorno en función de la gravedad de sus secuelas, la mayoría de los damnificados, 1.667, padecieron lesio- nes no invalidantes. Representan el 67% del total de los heridos. En el otro extre- mo se sitúan el 33% de los damnificados que, desde el momento del atentado que padecieron, conviven con secuelas perma- nentes de distinto grado: gran invalidez -las más graves- reconocida a 40 perso- nas, incapacidad permanente absoluta a 222, incapacidad permanente total a 550, incapacidad permanente parcial a 59 e in- capacidad temporal a 120. 2008 Y 2009, LOS AÑOS CON MÁS HERIDOS Para los autores, “el estudio de los super- vivientes es útil y necesario desde la pers- pectiva científica. Nos ayuda a establecer una relación directa entre la evolución estratégica de ETA y las secuelas físicas y psicológicas que provocó”. De este modo, al emplear métodos selec- tivos como las armas de fuego, durante la dictadura y en la Transición las cifras de heridos se mantuvieron relativamente bajas y fueron menores que las de sus víc- timas mortales, siendo las Fuerzas de Se- guridad del Estado y las Fuerzas Armadas las golpeadas por las acciones terroristas. “A mediados de los años ochenta, debido a la incapacidad para mantener el ritmo de acciones, se hizo intensivo el uso del coche bomba, lo que provocó que se disparase la cifra de heridos” concluye el ensayo ahora publicado. Con ese método, el número de civiles heridos aumentó, mientras que el de agentes y militares disminuyó. Una dinámica —recalca el estudio— que se acentuó en la etapa conocida como la de la "socialización del sufrimiento" (1995- 2011), cuando ETA, para disimular su debi- lidad organizativa, perpetró atentados con explosivo que causaron muchos damnifi- cados, mientras que su entorno juvenil se volcaba en la kale barroka. Años que dejaron muchos heridos, hasta el punto de que situó a 2008 y 2009 como los años con más lesionados por ETA: 176 y 173, respectivamente. • PRIMER HERIDO, UN GUARDIA CIVIL La primera agresión física de ETA de la que hay constancia data del 6 de diciem- bre de 1963, cuando integrantes de la ban- da propinaron una paliza a un maestro de Zaldívar (Vizcaya). El Ministerio del Inte- rior no ha reconocido a este herido. Y tampoco se ha indemnizado a la segunda persona asaltada por miembros de ETA, un guardia civil que el 22 de febrero de 1964 acudía a su puesto en Sestao cuan- do “fue de súbito atacado por la espalda por dos individuos que le proporcionaron sendos golpes con un objeto contundente”. El primer herido reconocido oficialmente fue otro agente de la Guardia Civil lesio- nado por la organización el 6 de junio de 1965 cerca de la frontera francesa, aunque no se sería hasta 2006, 41 años después de los hechos, cuando el funcionario paso a encabezar la lista de heridos del Minis- terio del Interior. A efectos oficiales, se trata del primer herido por ETA. Años después, 1969, encontramos al se- gundo herido por ETA, indemnizado por el Ministerio, también guardia civil, en su caso retirado, que resultó herido en una ex- plosión contra el cuartel de Fuenterrabía. Pero también son varias las acciones de ETA que en esos años causaron heridos que no están reconocidos, como una niña de cinco años y su hermana de diez me- ses lesionadas en el atentado de 1973 en el que murió el entonces presidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco. ` Estado de la casa Cuartel de la Guardia Civil de Burgos tras el atentado en 2009. EFE/Santi Otero

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