Dos turistas españoles fallecieron y otro resultó herido el 24 de agosto de 1994 tras ser tiroteados en el vestíbulo del hotel Atlas Asni de Marraquech, en Marruecos. Todo ocurrió por la mañana, cuando tres terroristas sorprendieron a los turistas en el hall del hotel y emprendieron un tiroteo. Cogieron de la caja 10.100 dirhams, unos 150.000 pesetas, y huyeron en un vehículo que robaron. El atentado fue obra del grupo islamista Kelkal, formado por inmigrantes magrebíes en Francia y que cometió otros atentados el mismo año en Tánger, Casablanca o Fez. Fuente: El País.

Estados Unidos vivió el 11 de septiembre de 2001 el mayor atentado terrorista de la historia dentro de sus fronteras. Aproximadamente tres mil personas perdieron la vida como consecuencia de los ataques suicidas contra las Torres Gemelas, el Pentágono y una zona rural en Pensilvania. Los terroristas de Al Qaeda secuestraron cuatro aviones comerciales y los hicieron estrellarse contra diferentes objetivos, provocando una masacre con repercusión internacional. El primero de los ataques se producía a las 8:46, hora estadounidense, contra la torre norte del World Trade Center, a partir del cual se fueron sucediendo los otros tres. Además de los fallecidos, más de seis mil personas resultaron heridos en el atentado. El cuarto avión secuestrado se estrelló en un campo abierto en Pensilvania, tras perder el control en cabina por el enfrentamiento de los pasajeros y los tripulantes contra los terroristas. Su objetivo era alcanzar el Capitolio de los Estados Unidos, en Washington. Fuente: La Vanguardia, El País.

Una cadena de atentados suicidas provocaron la muerte de 45 personas el 16 de mayo de 2003 en Casablanca (Marruecos), entre los que se encontraban cuatro españoles. Los hechos se produjeron en la noche del viernes contra el hotel Farah, un restaurante italiano, la Alianza israelí, un antiguo cementerio judío y la casa de España, donde fallecieron los españoles. Además de las Víctimas mortales, se contabilizó un centenar de heridos, que fueron ingresados en diferentes hospitales. Fuente: El País.

El capitán de navío Manuel Martín-Oar falleció el 20 de agosto de 2003 minutos después del atentado contra la sede de Naciones Unida en Bagdad, Irak. La fuerte explosión de un camión derrumbó las tres plantas de una de las esquinas del hotel Canal, que se estaba utilizando como sede de la organización en el país. Aproximadamente fallecieron una veintena de personas y se contabilizó más de un centenar de heridos. Aunque el capitán de navío parecía solo tener heridas superficiales, finalmente una hemorragia interna terminó acabando con su vida unos minutos después. Fuente: El País, El Mundo

Cuatro terroristas terminaron con la vida del miembro del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) José Antonio Bernal Gómez, el 9 de octubre de 2003, a pocos metros de su casa en Bagdad. Todo ocurrió a las ocho de la mañana, cuando un coche de color oscuro aparcó delante de la vivienda. Poco después, uno de los agresores llamó a su puerta y, tras un forcejo, el español logró huir al exterior. Sin embargo, más tarde, resbaló y cayó al suelo, con lo que los terroristas aprovecharon la situación y fue abatido por el disparo de uno de los dos hombres que estaban fuera. Los cuatro agresores se volvieron a subir al vehículo y huyeron del lugar. Fuentes: El Periódico de Aragón.

Dos vehículos todoterreno en los que viajaban ocho miembros del Centro Nacional de Inteligencia fueron objeto de una emboscada por parte de la insurgencia iraquí, que costó la vida a siete de ellos. Los agentes circulaban por una carretera cercana a la localidad de Latifiya tras un viaje de reconocimiento a Bagdad cuando otro vehículo comienza a dispararles. En el tiroteo son alcanzados varios de sus ocupantes: hay dos muertos y dos heridos. Los otros seis agentes intentan defenderse y proteger a sus compañeros, pero desde unos edificios bajos cercanos les atacan de nuevo con fusiles, ametralladoras y granadas. Sólo uno de ellos logra huir, el agente José Manuel Sánchez Riera, convirtiéndose en el único superviviente del atentado más mortífero contra la presencia española durante la guerra de Irak. Fuentes: La Razón, El País

El comandante de la Guardia Civil Gonzalo Pérez García falleció como consecuencia del ataque sufrido durante una operación, el 22 de enero de 2004, contra una banda de delincuentes en Al Hamsa, Irak. Aunque al principio resulto herido gravemente por un disparo en la cabeza, y fue atendido en un hospital militar estadounidense y trasladado a Madrid, finalmente falleció. El comandante había participado en el registro de una vivienda y, al salir al exterior, perseguiron a un vehículo sospechoso. Tras varios kilómetros, los ocupantes dispararon desde el interior del automóvil, con tan mala suerte que una bala rompió el parabrisas e impactó en la frente de Gonzalo. Fuente: El País

Los atentados del jueves 11 de marzo de 2004, en Madrid, terminaron con la vida de 193 personas de diferentes nacionalidades y otras 1.500 resultaron heridas. Se trata del ataque terrorista más grave de la historia de España. Los autores, vinculados a Al-Qaeda, colocaron trece bombas, de las que estallaron diez, en cuatro trenes de Cercanías que circulaban en dirección a Atocha. Los hechos ocurrieron entre las 7:37 y las 7:39 de la mañana en las estaciones de El Pozo, Santa Eugenia, Atocha y frente a la calle Téllez. En el listado de fallecidos se incluyen los que murieron más tarde como consecuencia de los daños ocasionados. También el de uno de los agentes del Grupo Especial de Operaciones, que perdió la vida al entrar en el piso en el que se encontraban los autores en Leganés, el 3 de abril de 2004. El Policía falleció por la exposición suicida ocasionada por los terroristas. Fuentes: ABC, COVITE, El País.

El militar español Jorge Arnaldo Hernández fallecía, el 8 de julio de 2006 en Afganistán, y otros cuatro de sus compañeros resultaban heridos, como consecuencia de una explosión, mientras realizaban una patrulla rutinaria en la zona de Bakua, en Afganistán. La bomba estalló al paso del vehículo en el que viajaba el soldado fallecido junto a sus cuatro compañeros. Todos ellos pertenecientes a la Brigada Paracaidista e integrados en el contingente español desplegado en el país de Oriente Próximo.

La soldado Idoia Rodríguez Buján perdía la vida, el 21 de febrero de 2007, como consecuencia de un atentado terrorista en las inmediaciones de la localidad de Shindand, en Afganistán. Se convertía en la primera mujer española fallecida en una misión en el exterior. Los hechos, en los que otros dos militares resultaron heridos, ocurrieron al explosionar una mina colocada en el camino de los españoles. La ambulancia en la que viajaban, un vehículo blindado BMR, ocupaba el cuarto lugar de un convoy formado por cinco vehículos que hacían una misión de apoyo a los equipos italianos que instruían al Ejército afgano. Fuente: El País, Ejército de Tierra, Periódico Tierra

Seis militares del contingente español desplegado en la misión de Naciones Unidades al sur del Líbano, perdieron la vida el 24 de junio de 2007, como consecuencia de un ataque terrorista contra el convoy en el que viajaban. La explosión de un coche bomba, activado por un grupo radical próximo a Al Qaeda, fue la causa que provocó la muerte de los seis paracaidistas, además de otros dos heridos. Se trata de las primeras Víctimas mortales españolas en la misión, en la que las Fuerzas Armadas participan desde septiembre de 2006, tras la autorización del Congreso de los Diputados. Los “cascos azules” fallecidos, junto a los dos que resultaron heridos, cumplían con la paz y la estabilidad dentro de las fuerzas multinacionales de la ONU, concretamente en el contingente español, que lideraba el sector Este de la operación. Fuente: El Mundo, El País.

Ocho españoles, y dos yemeníes, perdieron la vida, el 2 de julio de 2007, en un atentado terrorista suicida en las inmediaciones del complejo histórico conocido como Templo de la Reina de Saba, en Yemen. Los hechos ocurrieron en la provincia de Marib, a unos 170 kilómetros al este de la capital. Además de los fallecidos, otros cinco españoles y dos yemeníes resultaron heridos. De los que perdieron la vida, tres eran del País Vasco, cuatro de Cataluña, y una de Castilla y León. María Asunción Vitórica, de Álava, fue operada de urgencias, pero finalmente falleció y se convirtió en la octava fallecida. Entre ellos, se encuentra, también, el guía de la expedición, natural de Guipúzcoa. Los turistas formaban parte de un grupo de 13 personas que iban a pasar 25 días en el país, dentro de un viaje organizado por una agencia.

Dos militares españoles y un intérprete afgano perdieron la vida, el 24 de septiembre de 2007, como consecuencia de un atentado contra las tropas españolas en la Misión Internacional de Asistencia a la Seguridad de Naciones Unidas. Junto a ellos resultaron heridos otros tres españoles por la explosión de un artefacto explosivo improvisado colocado en su camino y que se accionó al paso del convoy. Los fallecidos viajaban en el primer vehículo, un blindado ligero BMR. Se trata de Germán Luis Pérez, natural de Alange (Badajoz) y de Estalyn Angelo Mera, de Ecuador. Ambos pertenecientes a la Brigada Paracaidista. Fuentes: El Periódico de Extremadura

Un atentado suicida en el distrito de Shindad, a 100 kilómetros de Herat, costó la vida al brigada Juan Andrés Suárez García y al cabo primero Rubén Alonso Ríos, y dejó heridos a otros cuatro militares españoles, uno de ellos de gravedad. El ataque se produjo con una furgoneta cargada de explosivos que un kamikaze estrelló contra el blindado en el que viajaban cuando regresaban de un ejercicio de instrucción con las tropas afganas. Fuentes: El País, ABC, El Mundo.

El atentado contra un convoy de las tropas españolas en las proximidades de Syah Wa-shan, cerca de Herat, se cobró la vida del cabo Cristo Ancor Cabello Santana y dejó heridos leves a otros cinco militares. El blindado en el que viajaban formaba parte de una columna compuesta por una decena de vehículos, que se vió afectada, a su paso, por la activación de un artefacto explosivo improvisado. Fuentes: Ejército de Tierra, El Mundo, ABC.

Un ataque contra una patrulla de reconocimiento en la Ruta Lithium, en el paso de Sang Atesh, al norte de Qala-i-Now (Afganistán), causó la muerte al soldado de origen colombiano John Felipe Romero y dejó heridos a otros seis militares. El ataque se produjo hacia las 13.00 (hora española) al paso del primer vehículo y fue con un artefacto explosivo de gran potencia. Fuentes: Ministerio de Defensa, El País.

Tres camiones bomba explotaron en el barrio bagdalí de Al Mansur, en Bagdad. El primero estalló en la embajada de Alemania, muy cercana a la española. Una de sus trabajadoras, Teresa Esquivias, fallecería el 14 de julio a consecuencia de los daños producidos por la onda expansiva. El atentado fue reivindicado por Al Qaeda. Fuentes: El País, El Mundo, ABC.

Un talibán infiltrado, que entró en la base española de Qala-i-Naw como chófer de un jefe de la Policía afgana, irrumpió en una clase que estaban recibiendo agentes afganos de guardias civiles españoles causando la muerte a dos de ellos –el capitán José María Galera Córdoba y el alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo--, y a su intérprete, el español de origen iraquí Ataola Taefik. Poco después, fue abatido por los compañeros de las Víctimas. Fuentes: El País, El Mundo.

La ruta Lithium fue escenario del atentado que el 26 de junio de 2011 le costó la vida al sargento Manuel Argudín y a la soldado Niyireth Pineda, y dejó a otros tres militares españoles heridos. En un punto de esta ruta, los talibanes colocaron un artefacto explosivo que estalló al paso de un convoy que encabezada el vehículo en el que viajaban las víctimas. A pesar de ser un vehículo con blindaje antiminas, no fue suficiente para resistir los 30 kilos de explosivo que se calcula habían colocado los terroristas. El convoy se dirigía de vuelta a la base española de Qala i Naw tras haber llevado a cabo labores de reconocimiento en la mencionada ruta, uno de los puntos más calientes de la misión que los militares españoles desarrollaron en el país asiático. Fuentes: El País, ABC, Ministerio de Defensa.

El primer atentado contra el hotel Intercontinental de Kabul se produjo la noche del 28 de junio de 2011. Un grupo de terroristas, cargados de chalecos explosivos, fusiles y granadas de mano entraron por el jardín trasero del hotel disparando contra todos los clientes y trabajadores. Uno de ellos se inmoló en el vestíbulo causando la muerte del piloto civil español Antonio Planas Juan, que se encontraba allí alojado. El asalto se prolongó durante doce horas, hasta que las fuerzas de seguridad afganas e internacionales lograron rescatar a todos los empleados y huéspedes y abatir a los terroristas. El balance final de víctimas fue de 40. Fuentes: El País, RTVE, La Vanguardia.

Los hostigamientos de los talibanes contra las tropas españolas fueron una constante durante los 13 años que duró el despliegue en Afganistán. En uno de ellos, el que se produjo el 6 de noviembre de 2011, falleció el sargento primero Joaquín Moya Espejo a causa de un disparo. Fue en una zona próxima a la localidad de Ludina, en la que los militares españoles se encontraban instruyendo a las fuerzas afganas, una parte importante de la labor que desarrollaban en el país asiático. Recibieron fuego de fusilería y respondieron, pero una de las balas alcanzó al militar español en una zona desprotegida. Fue el primer fallecido por arma de fuego en esta misión. Fuentes: Ministerio de Defensa, El País, El Mundo.

Un artefacto explosivo que había sido manipulado por los terroristas con un segundo circuito de activación causó la muerte al sargento del Ejército David Fernández Ureña en Afganistán. El equipo de desactivación español había acudido a un punto de la ruta Opal donde había sido localizado un objeto sospechoso por parte de una patrulla que acudía en auxilio de militares afganos que estaban siendo atacados por insurgentes. El artefacto trampa estaba cargado con el equivalente a 35 kilos de dinamita. Fuentes: El País, Ejército de Tierra.

El atentado contra un grupo de turistas que se encontraban visitando el Museo del Bardo, en la capital tunecina, dejó una veintena de muertos, entre ellos dos ciudadanos españoles, Antoni Cirera, de 75 años, y su esposa Dolores Sánchez, de 73. El Estado Islámico se apresuró a reivindicar esta acción, pero días después las autoridades tunecinas anunciaron la muerte del máximo responsable del atentado, perteneciente a un grupo terrorista local vinculado a Al Qaeda del Magreb islámico. Fuentes: El País, El Mundo.

Tres terroristas, miembros del Estado Islámico, intentaron penetrar en el estadio de Saint Dennis durante un partido de fútbol y, al no conseguirlo, hicieron estallar en el exterior los chalecos con explosivo que llevaban. Era el inicio de una oleada de ataques en la ciudad de París que incluyó el ametrallamiento de restaurantes, bares y la sala de conciertos Bataclan. El resultado de esta noche de terror fue la muerte de un total de 130 personas —de las cuales casi 90 lo fueron en la sala de conciertos— y las heridas sufridas por otras 350, convirtiendo el ataque parisino en la acción terrorista con más víctimas en Europa Occidental después de la masacre del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Entre las víctimas mortales hubo un ciudadano español, Juan Alberto González, y una hispano-mexicana, Michelli Gil. Fuentes: La Razón, El País, El Mundo.

Los talibanes atacaron la embajada española en Kabul con un coche bomba que causó daños en la entrada y permitió el acceso de terroristas armados al complejo diplomático. Se produjo un intercambio de disparos en el que dos policías fueron alcanzados: el subinspector Jorge García Tudela y el agente de Isidro Gabino San Martín Hernández. Ambos morirían, el segundo de camino al hospital tras pasar horas herido sin poder ser auxiliado. El resto del personal de la embajada se refugió hasta que pudo ser liberado, doce horas después, por las fuerzas militares internacionales y la policía afgana que, tras una compleja operación, lograron poner fin al ataque. Fuentes: El País, La Sexta.

Tres terroristas sembraron el pánico en la capital británica al volante de una furgoneta que invadió la acera del Puente de Londres y atropello a numerosos peatones. Después, los atacantes se bajaron del vehículo y fueron apuñalando a quienes encontraron a su paso hasta el Borough Market. Una de sus víctimas fue el español Ignacio Echeverría, al que agredieron cuando intentaba defender con su monopatín a otra persona. Era el tercer ataque de terroristas islamistas que sufría la capital británica en tres meses. Fuentes: ABC, El País, El Mundo.

Una célula yihadista sembró el pánico entre el 17 y el 21 de agosto en Barcelona y Cambrils. Hubo un total de 16 víctimas mortales –incluidos dos niños-- y más de un centenar de heridos. El primer ataque se produjo con un atropello masivo cometido el 17 de agosto en La Rambla de Barcelona cuando faltaban pocos minutos para las cinco de la tarde. En su huida, el conductor de la furgoneta apuñala a un joven para robarle el coche. Esa misma madrugada, otros cinco terroristas arrollan a varias personas en el Paseo Marítimo de Cambrils. Tras volcar su vehículo, lo abandonan armados con cuchillos y un hacha, y llevando consigo falsos cinturones de explosivos. Los Mossos abaten inmediatamente a cuatro de ellos y, poco después, consiguen hacer lo mismo con el quinto. Fuentes: La Vanguardia, El País, Antena 3

Un joven que era atendido en el centro internacional de Cruz Roja en la localidad afgana de Mazar-i-Sharif disparó contra la cooperante española Lorena Enebral con un arma que llevaba escondida en su silla de ruedas, causándole la muerte. El ataque se produjo sobre las 10:20 de la mañana. La rápida intervención de los guardias de seguridad privados del centro evitó que hubiese más víctimas. Fuentes: El País, El Español, Cadena Ser.

Un grupo de hombres armados de la organización terrorista Boko Haram atacó un puesto de aduanas en la localidad de Nohao, al sur de Brukina Faso, el 15 de febrero de 2019. Los yihadistas detuvieron el vehículo en el que viajaba un salesiano español, Antonio César Fernández, junto con dos compañeros togoleses, y durante una media hora lo registraron. Finalmente, abrieron fuego matando de tres disparos al salesiano y a otros cinco funcionarios locales de aduanas. Los religiosos regresaban a su comunidad en Ua-gadugú, la capital del país, después de haber participado en el Capítulo Provincial de la Inspectoría Salesiana de África Occidental Francófona (AFO), que se había celebrado en Lomé (Togo). Fuentes: El Mundo, El País.

Un ataque coordinado y casi simultáneo en tres templos cristianos y tres hoteles de lujo en Sri Lanka, a primera hora de la mañana del Domingo de Resurrección, al que se unieron explosiones por la tarde en otro hotel y en un complejo residencial, dejaron un balance de 259 víctimas y más de 500 heridos en el mayor atentado registrado en Sri Lanka hasta la fecha. En uno de esos hoteles de la capital, The Kingsbury, perdieron la vida los españoles Alberto Chaves y María González, que se encontraban en el país de vacaciones. Los terroristas que se suicidaron en estas acciones pertenecían a la organización yihadista National Thowheeth Jama’ath —que podría tener vínculos con el Dáesh—, cuyo objetivo es establecer un estado islámico en la isla, siguiendo el ejemplo de otros grupos salafista. Fuentes: El País, El Mundo.

Dos periodistas españoles, David Beriain y Roberto Fraile, se encontraban grabando un documental sobre la caza furtiva en el sureste de Burkina Faso cuando fueron atacados por un comando terrorista. Los reporteros viajaban integrados en un convoy militar burkinés y, en ese momento, se habían detenido a tomar imágenes aéreas con un dron. Los militares trataron de repeler la agresión, pero se vieron superados por la potencia de fuego de los atacantes. En este atentado, reivindicado por el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (organización terrorista vinculada a Al Qaeda que opera en la zona del Sahel), perdieron la vida los dos periodistas españoles y el conservacionista irlandés Rory Young, de la ONG Chengeta Wildlife, que viajaba con ellos en el convoy.