El 11 de diciembre de 1987, sobre las 6:00 horas, Zaragoza se tiño de luto. Tres miembros del denominado Comando Argala de ETA, colocaron un coche-bomba cerca de la puerta principal del acuartelamiento de la Guardia Civil. La explosión de doscientos cincuenta kilos de amonal provocó el derrumbe de parte del edificio, matando a once personas que residían en la Comandancia, seis de ellas menores de edad: Pedro Ángel Alcaraz Martos (17 años), Silvia Ballarín Gay (6 años), las mellizas Esther y Miriam Barrera Alcaraz (3 años), Rocio Capilla Franco (14 años) y Silvia Pino Fernandez (7 años).
Junto a ellos también fallecieron María del Carmen Fernández Muñoz y Maria Dolores Franco Muñoz, ambas civiles, además de los agentes de la Benemérita José Julián Pino Arriero, José Ballarín Cazaña y Emilio Capilla Tocado.
Treinta años después de aquel brutal atentado, Zaragoza recordó y honró el lunes 11 de diciembre a las once personas fallecidas y 73 heridos, así como a sus familiares, en un acto solemne celebrado en la plaza de la Esperanza, antiguo emplazamiento de la Casa Cuartel de la avenida Cataluña de Zaragoza.
Previamente a esos actos centrales, en el Museo de Zaragoza se inauguró una exposición que rememora aquel atentado. Una muestra, “30 aniversario. Atentado contra la casa-cuartel de Zaragoza”, creada y diseñada con el objetivo de honrar la memoria de las víctimas y mostrar la vileza de los asesinos. Pudo visitarse hasta el domingo 17 de diciembre.
Compuesta por una selección de fotografías de la Agencia EFE y del Heraldo de Aragón sobre la devastación, las labores de rescate, los funerales, las manifestaciones de protesta y los homenajes públicos en los aniversarios, la muestra también incluía un In Memoriam por las 11 víctimas mortales, una reproducción del coche-bomba, un audiovisual con testimonios de diversos protagonistas y, finalmente, un espacio de documentación con portadas de prensa de la época.
La exposición fue organizada por la Guardia Civil, junto con el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo y la Fundación Víctimas del Terrorismo.