Para Tomás Caballero “continúan llegando impunemente, a veces incluso con la inacción sonrojante de quienes deberían impedirlos, los mensajes de odio y ultraje a las víctimas”
En la mañana del pasado 4 de septiembre se inauguró, en el céntrico paseo de Queiles (Tudela), el monumento “El abrazo de Tudela a las víctimas de la banda terrorista ETA y Terrorismo. Verdad. Memoria, Dignidad y Justicia”, del artista cirbonero Jesús Pérez Marín Bóregan, un homenaje para el recuerdo que contó con la presencia de unas doscientas personas entre invitados, vecinos y visitantes, que se dieron cita junto a numerosos familiares de víctimas del terrorismo, la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, María Chivite; el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, y el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero, entre otras autoridades.
También acudieron a Tudela el presidente del Parlamento foral, Unai Hualde, y el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, además de otros cargos políticos de NA+, PSN, Geroa Bai e I-E, y representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Después de la intervención del alcalde Toquero y previamente a la presidenta Chivite, hizo uso de la palabra el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero, quien, en el capítulo personal, comenzó señalando que “hoy es un día especialmente significativo para mí, como presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, pero sobre todo por las vivencias y recuerdos que hoy me inundan de un tudelano de pro, aunque nacido en Alfaro. Mi padre, Tomás Caballero Pastor, asesinado por la banda terrorista ETA en Pamplona hace ya 23 años”. Tudela era su ciudad, aquí paso su infancia, entre sus vecinos, “un sentimiento de profundo arraigo, que compartimos sus hijos”.