Once de Marzo, fotografía de una realidad es una exposición concebida como espacio de encuentro y memoria en torno al 11-M, que ya ha sido expuesta en Madrid y en Alcalá de Henares. La muestra es un conjunto poético de instalaciones, vídeos, fotografías, objetos del archivo del duelo, pachtworks, etc. en torno a la memoria de los atentados del 11 de marzo de 2004 y sus consecuencias.
Once de Marzo nace con la finalidad de crear un estado emocional y reflexivo en cuantas personas la vean, buscando la renovación del apoyo anímico a quienes más directamente sufrieron el daño causado por las bombas. También pretende reforzar los lazos y los sentimientos en torno a los valores que en aquellos días de 2004 unió a la sociedad frente a la amenaza del terrorismo.
El autor de la muestra, Eduardo Nave, ha tratado de contarse a sí mismo lo que sucedió, viajando durante cuatro años sucesivos, el mismo día y a la misma hora, por las líneas de los trenes afectados por las explosiones, por las estaciones en las que estallaron las bombas: la estación de Atocha, la estación de Santa Eugenia, la estación de El Pozo y la calle Téllez.
La fotografía se somete al riesgo de “ver” lo mismo que vieron las víctimas de los atentados a esa hora precisa y en ese lugar concreto. En cada detalle, en el banco de un andén, en las escaleras mecánicas, en las farolas, en las vías de tren, en las aceras, o en un reloj de estación. Nos hablan precisamente en la medida en la que sobreviven y permanecen.
Su obra, su proceso creativo, tiene un sentido litúrgico para proyectar una reconstrucción de la vida ausente. Unas imágenes vienen del exterior y otras brotan del interior… Once de marzo es, por tanto, un viaje personal que se sitúa entre dos territorios: la realidad y la ilusión. Es también un recorrido mental donde se solapan dos tiempos: el pasado y el presente.
Todo un viaje visual por el día a día de los escenarios de los atentados, pero no un día cualquiera, sino los cuatro onces de marzo de cuatro años sucesivos (2010-2013).