Después de dos décadas desde los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, el mayor ataque terrorista en suelo europeo, la amenaza yihadista ha demostrado una notable capacidad de adaptación y transformación.
En el vigésimo aniversario de aquellos trágicos sucesos, se ha celebrado la decimocuarta edición del curso de verano organizado conjuntamente en San Lorenzo del Escorial por Fundación Víctimas del Terrorismo y Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, con la colaboración de la Universidad Complutense de Madrid, bajo el título La amenaza yihadista 20 años después del 11M y con la dirección académica de Carola García-Cavo, investigadora principal del programa sobre Radicalización Violenta y Terrorismo Global en el Real Instituto Elcano, y profesora asociada de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC)
Un encuentro que ha tenido por objeto “conocer y analizar, en profundidad, las características y principales vectores que articulan la amenaza yihadista en la actualidad con el fin de dotarnos de las mejores políticas para contrarrestarla, incidiendo en esta ocasión en el papel destacado que las víctimas para prevenir y combatir el terrorismo”.
No en vano, a lo largo de los veinte años transcurridos desde los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, aún el mayor ataque terrorista perpetrado en suelo europeo, la movilización yihadista y su amenaza consustancial para nuestras sociedades democráticas no ha desaparecido, sino que se ha transformado. La reciente guerra en Gaza, tras los ataques de Hamás contra Israel en octubre de 2023, sirve como un ejemplo de cómo el discurso yihadista se reconfigura para movilizar a sus seguidores.