El 27 de junio de 1960 una bomba hizo explosión en la estación de Amara (San Sebastián) causando graves heridas a la pequeña Begoña Urroz, quien falleció pocas horas después.
En homenaje a su memoria, y al de todas las víctimas españolas del terrorismo, el Congreso de los Diputados acordó celebrar en esta fecha el Día de las Víctimas del Terrorismo. Un homenaje, como en años anteriores, del que han participado numerosas víctimas del terrorismo desplazadas a la sede de la soberanía nacional desde todo el país, acompañadas por una también notable presencia de autoridades en representación de los tres poderes del Estado.