Periodismo comprometido para evitar el olvido

Después de su paso por Madrid, Vitoria, Pamplona, Valencia, Mérida, Salamanca y Logroño, la exposición “El terror a portada. 60 años de terrorismo en España a través de la prensa” llega ahora a la villa vizcaína de Ermua, coincidiendo con los actos programados con motivo del XXV aniversario del asesinato del joven concejal Miguel Ángel Blanco.

Inaugurada en el Izarra Centre de Ermua el viernes 17 de junio, con la inestimable colaboración del Ayuntamiento de Ermua, Gobierno Vasco y Ministerio del Interior, junto al Grupo Vocento, permanecerá abierta hasta el próximo 24 de julio, en horario ininterrumpido de lunes a domingo, de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 h.

Una muestra que recoge acciones terroristas desde el 27 de junio de 1960, con el asesinato en San Sebastián de la pequeña Begoña Urroz, primera víctima del terrorismo en España; se prolonga hasta el 21 de abril de 2021, con el atentado yihadista en Burkina Faso en el que fueron asesinados el periodista David Beriain y el cámara Roberto Fraile, y abarca a todas las organizaciones terroristas que han causado víctimas en España, para quedar plasmada en un proyecto expositivo basado en 30 módulos exentos, de 2 x 2,60 metros, donde se recogen diferentes portadas que nos colocan ante la realidad deparada por los atentados, junto a varias vitrinas donde se ubican objetos y fotografías cedidas por las familias de las víctimas y otros incautados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a los terroristas.

También para su estancia en Ermua se han producido cuatro vinilos centrados en los tristes hechos acaecidos en esta villa vizcaína aquel julio de 1997 con el asesinato del edil Miguel Ángel Blanco, un atentado de ETA que, como no podía ser de otra forma, copa en esta ocasión un espacio destacado, con recopilación de las portadas que durante aquellos días publicaron El Correo y El Diario Vasco, además de exponer varias fotografías del álbum familiar de Miguel Ángel Blanco, cedidas por la fundación que lleva su nombre, junto a otros elementos del archivo municipal de Ermua, acompañados de portadas de periódicos regionales de Vocento que reflejan el impacto que el secuestro y el asesinato tuvieron en toda España.

En la inauguración se dieron cita el alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal Candas; el delegado del gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso González; el presidente de El Correo, Enrique Ybarra; la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco Garrido; el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero; el director de la Fundación Centro para la Memoria de la Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, y la comisaria de la exposición, María Jiménez Ramos, junto a otras autoridades municipales y autonómicas, además de representantes de la Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

 

In Memoriam

En definitiva, un nuevo In Memoriam por las víctimas del terrorismo a través de portadas periodísticas, viñetas y fotografías, además de objetos cedidos por familiares de víctimas del terrorismo, también por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el Museo del Ferrocarril, para acercar las vivencias de las víctimas a toda la sociedad y, muy especialmente, a esa franja de edad joven que no tiene en el recuerdo la violencia que nos ha sacudido desde los años 60 y que suma 1.452 víctimas mortales desde entonces, según cifras oficiales del Ministerio del Interior.

Una muestra que nos acerca a la historia del terrorismo desde la perspectiva de las víctimas, una elección premeditada que busca generar complicidad con los visitantes, rendir homenaje a los damnificados y contar una parte de la historia que con frecuencia ha recibido escasa atención, con papel destacado para la evolución de la profesión periodística y la sociedad en relación a la violencia terrorista, sobresaliendo en esta ocasión, en su diseño para Ermua, las páginas de El Correo y El Diario Vasco.

Por último, al igual que en el resto de ciudades hasta ahora visitadas, la exposición cuenta con una composición de cuatro pantallas en las que aparecen aleatoriamente y en bucle fotografías de víctimas y sus nombres y apellidos, y dos proyecciones sobre pared que reproducen algunos de los muchos atentados habidos en España durante los últimos 60 años.

La muestra, de carácter itinerante, después de su estancia en Ermua, abrirá de nuevo sus puertas, ya en el mes de octubre, en la ciudad de Oviedo.