Tras su nombramiento como presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero ha presidido en Madrid una nueva reunión del colectivo de víctimas del terrorismo, al que ha trasladado su compromiso en el desempeño del cargo.

Después de abogar por el papel de la Fundación como punto de encuentro, “la casa de todos”, en la que se puedan canalizar los intereses comunes, desde el máximo respeto a las líneas de acción de cada organización, requirió del colectivo colaboración para aglutinar y vertebrar todo lo que nos une, contribuyendo a la deslegitimación del terrorismo y a la labor común de las asociaciones y fundaciones de víctimas: “trabajar por y para las víctimas; por su recuerdo, reconocimiento y por lo que todas ellas han representado para nosotros”.

Entendiendo que la defensa de la Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia para todas las víctimas del terrorismo son la principal seña de identidad y razón de ser de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero anunció que quiere centrar su labor al frente de la FVT en contribuir a la construcción de una sociedad sana, que rechace que los asesinos sean homenajeados a su salida de la cárcel, o que cientos de casos sigan aún sin resolver por la falta, entre otros aspectos, de colaboración y arrepentimiento de quienes los perpetraron, ampararon, justificaron o encubrieron.

Y, como labor añadida, que la verdad llegue a las nuevas generaciones es un tema “crucial” para la Fundación. “Creo que esa es una de las principales labores a desarrollar en los próximos años, en aras a que el relato sea verídico, ajustado a lo que realmente sucedió”, en palabras de Caballero, para quien es necesario que los jóvenes tengan una versión certera de lo que significó el terrorismo en nuestro país”.
Un nuevo marco de colaboración

Para finalizar esta primera intervención, Tomás Caballero trasladó a los presentes su agradecimiento por la labor que vienen desarrollando en los últimos años, al tiempo que mostró su disposición a trabajar al servicio de las víctimas de la mano de todas las asociaciones y fundaciones. Para este objetivo, desde la Fundación se quiere desarrollar un nuevo marco de colaboración, en el que la ayuda y participación de todo el colectivo sean los instrumentos más poderosos para la consecución del objetivo común: recordar siempre a las víctimas del terrorismo y trabajar para la defensa a ultranza de su memoria y su dignidad.

En palabras del presidente de la FVT, “una sociedad que se ocupa y preocupa de las víctimas del terrorismo y no consiente que caigan en el olvido, es una sociedad más justa y a eso debemos aspirar todos”.

Dentro del marco de colaboración y participación de todo el colectivo, se acordó, entre otros, la continuación de los trabajos de la Comisión de Justicia, constituida en marzo de 2010, que tan importantes resultados ha alcanzado. Fue en el seno de esta Comisión de Justicia donde vieron la luz documentos tan transcendentales en los últimos años como el informe sobre los casos sin resolver, el Documento de la Justicia de las Víctimas del Terrorismo, el Observatorio contra la Impunidad y el Libro con la historia judicial de todos y cada uno de los asesinatos cometidos por la banda terrorista ETA.

El encuentro, presidido por Tomás Caballero junto a Ana Torrente, directora gerente de la FVT, contó con la presencia de Ángeles Pedraza, presidenta de Honor de la AVT; Eulogio Paz, presidente de la Asociación 11M Afectados Terrorismo; Ángeles Domínguez, presidenta de la Asociación Ayuda Víctimas 11M; Lucía Jiménez, presidenta de la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo; Miguel Folguera, presidente de la Plataforma Apoyo a Víctimas del Terrorismo; Jerónimo López, presidente de la Asociación Riojana de Víctimas del Terrorismo; José María Antón, presidente de la Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo; Daniel Portero, presidente de la Asociación Dignidad y Justicia; José Manuel Sánchez Riera, presidente de la Asociación Víctimas Terrorismo de la Comunidad Valenciana; Teresa Jiménez-Becerril, presidenta de la Fundación Alberto Jiménez-Becerril; José Agustín Larrinaga, representante de la Asociación de Ertzainas y Familiares Víctimas del Terrorismo; Alfonso Sánchez, presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo por la Paz; Cristina Cuesta, directora gerente de la Fundación Miguel Ángel Blanco; Eduardo Mateo, gerente de la Fundación Fernando Buesa Blanco; Martina Vidal, gerente de la Asociación Andaluza Víctimas del Terrorismo, y Sebastián Nogales, en representación de la Asociación Víctimas Terrorismo de Castilla y León.