Instituto Cervantes y Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT) han unido sinergias con la firma de un protocolo general de actuación que recoge la voluntad de colaboración entre ambas instituciones. La suscripción del documento no implica la transferencia de recursos económicos entre ambas entidades y tiene una duración de cuatro años.

Si el Instituto Cervantes tiene como fines la promoción universal de la enseñanza, el estudio y el uso del español, y el fomento de cuantas medidas y acciones contribuyan a la difusión y mejora de la calidad de estas actividades, así como contribuir a la difusión de la cultura en el exterior, la Fundación Víctimas del Terrorismo tiene como finalidad promover y divulgar los valores democráticos, la defensa de los derechos humanos, la pluralidad y la libertad de los ciudadanos y, al mismo tiempo, ser un vehículo útil de consulta para una mejor comprensión de la situación del colectivo de víctimas del terrorismo en España.

Igualmente, la FVT tiene entre sus objetivos colaborar con otras entidades en actividades similares a las recogidas en sus Estatutos y entre ellas, promover, organizar y coordinar la celebración de exposiciones, muestra o salones monográficos, estables o itinerantes, relativos a dichos fines, y crear un fondo cultural de carácter permanente en memoria de las víctimas.

Y en este marco, ambas instituciones se proponen “colaborar en la realización de acciones y actividades relacionadas con la difusión de la lengua española y la cultura, y, en concreto, promover iniciativas culturales que fortalezcan el compromiso social hacia una convivencia pacífica y respetuosa, en beneficio de nuestras comunidades y de la cohesión social, considerando ambas entidades que la cultura es una poderosa vía para construir valores de respeto, empatía y cooperación, en definitiva, un puente para el diálogo y el entendimiento entre diferentes sectores sociales”, según se recoge en la primera de las declaraciones del convenio ahora suscrito.

Una colaboración entre Instituto Cervantes y Fundación Víctimas del Terrorismo que puede centrarse, entre otros, en los siguientes aspectos:

  • Organización de eventos, talleres y actividades culturales que promuevan los valores de respeto, solidaridad y paz.
  • Implementar programas de sensibilización a través de expresiones artísticas que refuercen la importancia de la convivencia pacífica.

“Transciende fronteras”

 Para el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, un acuerdo de colaboración que “transciende fronteras”, motivo por el que agradeció públicamente al Instituto Cervantes su compromiso y sensibilidad “al acoger la exposición 20 años del 11M. Memoria de dolor en su sede de Alcalá de Henares”, y también su solidaridad al promover “una iniciativa cultural sobre literatura y cine en torno al terrorismo en sus centros europeos”.

Para Juan Benito, la “labor incansable del Instituto Cervantes en la difusión de la cultura y la lengua española es un ejemplo de cómo la cultura puede servir como puente para la reflexión y el entendimiento en la sociedad”.

“A través de la literatura y el cine, tenemos la oportunidad de profundizar en las historias que, aunque dolorosas, merecen ser contadas. Estas expresiones artísticas nos permiten recordar a las víctimas, honrar su memoria y construir un relato colectivo que rechace la violencia y defienda la convivencia pacífica”, afirmó el presidente Benito Valenciano.

Por su parte, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, encargado de dar la bienvenida a los asistentes al acto organizado en el Cervantes alcalaíno el pasado 16 de diciembre, defendió la importancia de este tipo de acuerdos debido a que la cultura es “un espacio lleno de valores y las palabras son algo inseparable de esos valores”. Para el director de la institución, el acuerdo servirá para colaborar en actos que sirvan para “recordar y defender los valores democráticos, la paz y la no violencia”.

Para García Montero, la muestra de memoria “de los 20 años de lo que supuso el atentado del 11M es un buen ejemplo de lo que podemos hacer”, anticipando que ya se preparan actividades para narrar y contar el horror. “Contar es importante porque en los números caben muchas cosas: historias personales, familiares o vidas que se paralizan”, explicó un García Montero satisfecho por la firma del acuerdo de colaboración alcanzando con la Fundación Víctimas del Terrorismo, que establece la voluntad de colaborar en la promoción de iniciativas culturales que “fortalezcan el compromiso social hacia una convivencia pacífica y respetuoso, en beneficio de la cohesión social”.

Alcalá de Henares clausura la exposición “20 años del 11M”

 Suscrito el convenio de colaboración, y con presencia del ministro del Interior como testigo de honor de la firma, se procedió a la clausura de la exposición “20 años del 11M. Memoria de dolor y solidaridad”, que finalizó 2024 en el Instituto Cervantes de Alcalá de Henares.

Una exposición que, en palabras del presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, en Alcalá de Henares cobra un especial significado “porque aquí muchos vivieron -vivimos- el horror de perder a nuestros seres queridos”.

Una muestra, en definitiva, que sirve para recordar porque “nuestra obligación es honrar a cada víctima, a lo que representan”, afirmó Bento Valenciano, “pero también proclamar que no les olvidamos, que siguen latiendo en lo más hondo de nuestros corazones”.

Cerró el turno de intervenciones el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien celebró la firma de un convenio que alcanza una “transcendencia social a través de un gesto tan simple”. “La suma de voluntades va a generar un poderoso mecanismo de difusión y promoción del modelo de convivencia social pacífica y respetuosa que ambas instituciones defienden”, apuntó el titular del Interior, para terminar proponiendo al Instituto Cervantes que la muestra con imágenes de la Agencia EFE que se clausuraba a continuación, “viaje a sedes de esta institución”. “Animo a ambos a que la muestra no concluya en este Cervantes de Alcalá de Henares”, apostillo Grande-Marlaska.

Marlaska propuso que la exposición pueda trasladarse a otras sedes internacionales del Cervantes, ya que considera que se trata de “una magnifica tarjeta de presentación” para que otras sociedades pueden conocer lo que ocurrió aquel 11 de marzo de 2004 y puedan entender que las víctimas del terrorismo son “los grandes activos de la generación de resiliencia frente a terrorismo y extremismo violento”, informó la Agencia EFE.

Una muestra “con mirada limpia” que, en palabras del ministro del Interior, deja claro que en España cristalizó un rechazo unánime al terrorismo y el triunfo de la sociedad que no dudó en demostrar “que no hay terrorismo capaz de doblegarla”.

“Las víctimas del terrorismo sois el símbolo de nuestra defensa de la paz, la libertad y la democracia frente a la desolación terrorista”, subrayó el ministro.

También hizo uso de la palabra Antonio M. Utrera, víctima de los atentados del 11M para leer el poema “La catástrofe”, de su poemario “Los días jueves”, ante la presencia, además de los ya citados, del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre; de la subsecretaria de Interior, Susana Crisóstomo; de la directora general de la Oficina de Apoyo a víctimas del terrorismo del Ministerio del Interior, Montserrat Torija; de la Comisionada de Víctimas de la Comunidad de Madrid, Rocío López; de representantes de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, diputados nacionales y concejales del Ayuntamiento alcalaíno, junto a las presidentas de la Asociación 11M Afectados, Montserrat Soler, y de la Fundación Rodolfo Benito Samaniego, Ana Hidalgo, además de las víctimas del 11M Esther Sáez y Francisco Alameda.

La muestra en la sede del Cervantes de Alcalá de Henares, inaugurada el pasado 11 de noviembre, había acogido hasta el 16 de diciembre a un total de 1.183 visitantes en un espacio que cerró sus puertas el 20 de diciembre.