Con presencia del presidente de la FVT

El municipio pacense de San Vicente de Alcántara ha rendido homenaje a la memoria de José María Piris Carballo, primer niño asesinado por la banda terrorista ETA.

El atentado ocurrió el 29 de marzo de 1980, cuando el joven sanvicenteño José María (13 años de edad) volvía a su casa en Azkoitia (Guipúzcoa) de un partido de fútbol, junto con sus amigos Fernando García López y Jesús María Vega, en el coche de su padre.

Mientras el padre aparcaba el vehículo, los tres chavales salieron al exterior a jugar y fue en ese momento cuando una bolsa de la que sobresalían unos imanes, que se había caído de los bajos del coche de un guardia civil, despertó la curiosidad de José María.

La bomba que contenía lo mató en el acto, mientras Fernando, de 12 años, resultó gravemente herido con traumatismo facial y torácico, aunque logró salvar la vida tras pasar 22 días en la UCI.

Ahora, su pueblo, 44 años después, ha honrado su memoria con un acto In Memoriam, en el que destacó la inauguración de un monumento que recuerda al pequeño José María.

“Fueron cuatro hermanos y regresaron tres” son las “palabras esculpidas en el monumento inaugurado este sábado en recuerdo del pequeño en el parque de Joaquín Sama, muy próximo al domicilio de la familia y en el camino de ésta hacia el cementerio, donde descansan los restos de José María”, informó la Agencia EFE.

Palabras de su madre, Carmen Carballo Tomé, que junto a su marido emigró, como otros muchos extremeños, al País Vasco en busca de un porvenir mejor.

En el acto se dieron cita, además de autoridades locales y provinciales, Carmen, la madre de José María, y los tres hermanos del joven asesinado por ETA-Juan Antonio, Juani y María José-, pero no su marido, cuya delicada salud le mantiene hospitalizado. Estuvieron acompañados de Fernando, amigo de José María, víctima también de la barbarie.

«Que quede en la memoria, que no se olvide a las víctimas del terrorismo, no solo a mi hermano, sino a todas», expresó Juan Antonio que, por su experiencia ofreciendo charlas en institutos, conoce que los más jóvenes «no tienen ni idea de qué pasó, ni cómo, ni por qué».

Tras José María Piris, ETA asesinó a otros 21 menores, entre los que se encuentran los cuatro del atentado de Hipercor en 1987 en Barcelona y los cinco de la casa cuartel de Vic en 1991, también en la provincia de Barcelona.

En definitiva, un acto de homenaje y recuerdo el celebrado en San Vicente de Alcántara, impulsado por la Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo, presidida por José María Antón, que contó también con la presencia del presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Juan Benito Valenciano.