La Universidad de Navarra acogió los días 20 y 21 de octubre la Jornada “Contra el terror: el periodismo y la (no) ficción ante la violencia terrorista”, organizada por la Facultad de Comunicación, el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo y la Fundación Víctimas del Terrorismo.
Una cita que abordó, por un lado, la cobertura del terrorismo y su evolución en las últimas décadas, el papel del reportero y los dilemas éticos; por otro, el auge la ficción y la no ficción para configurar o reconfigurar la visión de la audiencia sobre determinados hechos de la historia reciente.
Y en el que participaron, con notable presencia de alumnos en la bancada del aula Luka Brajnovic de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, entre otros: José María Irujo, redactor jefe de investigación de El País; Ángeles Escrivá, periodista de El Mundo; Marc Marginedas, periodista de El Periódico de Catalunya; Hugo Stuven, director de El Desafío: ETA (Amazon Prime); Nacho Carretero, jefe de investigación del documental 800 metros (Netflix); Abel García Roure, director de la serie La Línea Invisible (Movistar+); Jon Viar, director del documental Traidores, y Teo Uriarte, expolítico y protagonista de Traidores.
Apoyo a las víctimas del terrorismo
El acto inaugural contó con la participación del vicepresidente del Gobierno foral, Javier Ramírez; de la decana de la Facultad de Comunicación, Charo Sádaba, y del presidente de la Fundación Víctimas del terrorismo, Tomás Caballero.
Remírez, para quien “el olvido nunca puede ser una solución” si se quiere avanzar en la construcción de un escenario de convivencia que “todavía es incompleto”, afirmó que el del terrorismo “es un relato que tiene ser ver veraz” y que solo puede escribirse desde el respeto a las víctimas. NO se debe olvidar que, además de “injusta e ilegítima”, la violencia terrorista supuso una vulneración de los derechos humanos de muchas personas, por lo que es preciso “seguir apoyando a las víctimas de aquella barbarie”.
La verdad, la justicia y la reparación debe ser “tres principios básicos”, declaró el vicepresidente, quien consideró que “es nuestra responsabilidad recordar todo aquello” para que no se repita.
La decana de la Facultad de Comunicación, por su parte, incidió en el impacto que el terrorismo tiene en los relatos, “suscitando nuestro interés” poque de esta forma “atendemos a un derecho de la sociedad, que es “el derecho a la información”, para destacar también que en los “tiempos que nos ha tocado vivir, podríamos confirmar que la violencia nunca es la solución”, convencida de que “tenemos una aportación propia específica como profesionales de la comunicación”.
Terminó Sádaba aseverando que la jornada debía ser “una ocasión para pensar, una ocasión la reflexión”.
Y, por último, Tomás Caballero, puso en valor el papel jugado por “periodistas que no siempre lo tuvieron fácil”, ya que estuvieron “casi desde el primer momento en la diana de la banda terrorista ETA”, lo que les obligó a “elegir entre su voz libre y su supervivencia”.
Fueron esos periodistas, para el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, quienes “comprendieron que la equidistancia no era una posición asumible ante el terror diario”.
Terminó Caballero señalando que jornadas como la de la Universidad de Navarra son “un ejercicio de memoria que las víctimas del terrorismo reclamamos y agradecemos”, abogando en ese sentido por “una educación, una formación de nuestros jóvenes, que recoja nuestro pasado, pero que también sepa mirar hacia el futuro”.
“Ignorar la realizad de lo sucedido”, comentó, “es tan grave como no prevenir el germen de futuras radicalizaciones.
El acto inaugural contó asimismo con la presencia del alcalde de Pamplona, Enrique Maya; de la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo; y de los mandos de Policía Nacional y Guardia Civil en la Comunidad Foral de Navarra.