Del 20 de noviembre al 13 de diciembre, el Gran Teatro de Cáceres -Calle San Antón, 10 – Centro Casco Antiguo de Cáceres-, va a acoger la exposición “Atentado en la calle del Correo. Cincuenta imágenes para la memoria”, un In Memoriam por las 13 personas asesinadas, y más de 70 heridos, algunos de ellos nacidos en Extremadura, en el cincuenta aniversario del atentado de ETA -13 de septiembre de 1974- contra la cafetería Rolando en la calle del Correo de Madrid. La muestra llega a la capital cacereña después de su paso por Madrid y Mérida.

En la inauguración, celebrada en la mañana del miércoles 20 de noviembre, se dieron cita, entre otras autoridades, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, María Félix Tena; del secretario general de la consejería de Presidencia, Interior y Diálogo Social, David González; del concejal de Cultura y Deporte del Ayuntamiento de Cáceres, Jorge Suárez; del subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Antonio García, y del subdelegado de Defensa en Cáceres, Vicente Lunar, junto a representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y diputados regionales.

También acudió a la cita el presidente de la Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo, José María Antón.

Las víctimas, una prioridad

Durante su intervención, el secretario general de la consejería de Presidencia, David González, aseguró que «las víctimas del terrorismo constituyen una prioridad y son un referente moral” para la Junta de Extremadura, incidiendo a continuación en el contenido del convenio recientemente firmado entre la Junta y la Fundación de Víctimas del Terrorismo, que contempla un proyecto formativo y divulgativo para «concienciar a las generaciones más jóvenes contra la lacra terrorista y la defensa de los valores de la convivencia pacífica», así como varias exposiciones.

Finalmente, González Gil, reiteró que desde la llegada del gobierno de María Guardiola a la Junta de Extremadura «se han resuelto todas las solicitudes de indemnizaciones por fallecimiento o daños físicos y psíquicos a víctimas del terrorismo que se han presentado”.

Previamente hicieron uso de la palabra el concejal cacereño Jorge Suárez, en representación del consistorio, y la directora-gerente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Isabel Moya.

El primero para poner en valor la llegada de “esta importante exposición” a la ciudad de Cáceres, para que “no se olvide” lo acontecido en nuestro país durante tantos años por la lacra del terrorismo, finalizando su intervención deseando “la mejor” de las acogidas para la exposición en un espacio céntrico y muy frecuentado, como es el Gran Teatro.

Isabel Moya, por su parte, después de agradecer a todas las instituciones que han hecho posible esta nueva itinerancia de la muestra sobre el que fue primer atentado indiscriminado de la banda terrorista ETA, volvió a poner el foco en la importancia de la memoria.

Para Isabel Moya, “con esta muestra queremos rendir tributo a la memoria, con rigor y con las víctimas del terrorismo como referentes”, quienes, en palabras de Alicia Gómez, hija de una de las trece personas asesinadas en el atentado, “tuvieron que aprender a vivir de otra manera, unos con heridas físicas y psicológicas perpetuas y las familias de los muertos con la soledad impuesta de los ausentes. Todos con el alma rota, con una mochila llena de rabia y de preguntas sin respuesta, pero también con dignidad”.

Para la directora-gerente de la FVT, la exposición nos sitúa “ante imágenes que representan un valioso soporte para rescatar del olvido y recordar a las víctimas mortales, y heridos, habidos en aquel atentado”. Para mitigar el sentimiento de “víctimas olvidadas” entre supervivientes y familiares de los fallecidos en la que fue la primera masacre de ETA, nunca resarcidos jurídicamente, “al tiempo que han tenido que contemplar la impunidad absoluta en las que han vivido los asesinos”.

“Por ello, aquí y ahora, les rendimos tributo y rememoramos para proteger y dignificar su recuerdo”, afirmó Isabel Moya. “Y lo hacemos en Extremadura, de donde eran originarios 63 de las más de 1.400 víctimas españolas asesinadas en atentados terroristas, dentro y fuera de nuestras fronteras. 55 murieron en atentados de ETA, 5 en acciones de los GRAPO, 2 por la sinrazón del terrorismo yihadista y 1 en atentado de la extrema derecha.”