Viuda de Diego del Río Martín
Apenas llevaba cinco meses en Barcelona. Diego del Río estaba muy ilusionado con su nuevo trabajo; era su primer destino tras ingresar en la Policía Armada.
Él y su mujer eran naturales de Algeciras (Cádiz) y, pese a su juventud, ya tenían un hijo y esperaban otro. Eran felices y se imaginaban toda una vida juntos. Lo que no podían saber es que un atentado iba a separar sus caminos el 29 de septiembre de 1975. Aquella mañana, Diego vigilaba junto a un compañero la pagaduría de la Residencia Sanitaria Francisco Franco (actual Hospital Universitario Vall d’Hebron) cuando cinco terroristas abrieron fuego contra ellos para robar el dinero que custodiaban.
Diego recibió varios disparos en el abdomen y uno en la cabeza, que le causó la muerte. Tenía 24 años. Su compañero resultó gravemente herido, pero logró sobrevivir.
Los terroristas se llevaron su botín (más de 20 millones de pesetas), aunque a cambio ocasionaron un daño irreparable a la familia del policía asesinado, sobre todo a su mujer, quien a causa del shock perdió al bebé que esperaba. Desde 2015, una placa recuerda a Diego del Río en su ciudad natal, junto al monumento dedicado a todas las víctimas del terrorismo.