La exposición Memories, compuesta por paneles con testimonios de víctimas del terrorismo organizados en seis grandes cubos divulgativos, que dan luz a 22 historias de episodios terroristas ocurridos en países de Europa, América, África, Asia y Oceanía, se expone en San Sebastián desde el pasado 23 de mayo, y hasta el 11 de junio, en los Jardines de Alderbi Eder, frente a la fachada principal del ayuntamiento donostiarra.
Entre las víctimas que prestan su testimonio, tres de ellas lo son por atentados en España. Irene Villa, víctima de un atentado terrorista de ETA en Madrid, el 17 de octubre de 1991, con 12 años, quien te cuenta muy resumidamente, en un texto en euskera y castellano, su historia de superación y resiliencia después de que la bomba de ETA le amputase las piernas.
Y también Vera de Benito, cuyo padre fue asesinado en los atentados yihadistas del 11 de marzo de 2004 en Madrid, donde sobrevivió con heridas la ecuatoriana Sandra Lescano, también presente en esta muestra itinerante.
La exposición ha sido organizada por el Centro Memorial, la Fundación de Víctimas del Terrorismo, la Oficina de la Lucha contra el Terrorismo de Naciones Unidas, con la colaboración del Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián.
En el acto de presentación en la Sala de Prensa del consistorio donostiarra tomaron la palabra Florencio Domínguez Iribarren, director del Memorial; Ignacio Ibáñez Ferrándiz, director en España de la Oficina de Lucha contra el Terrorismo de la ONU (UNOCT), y Eneko Goia Laso, alcalde de Donostia-San Sebastián.
El regidor donostiarra hizo hincapié en su gestión desde hace varios años realizando “un ejercicio de memoria con nuestra voluntad de reparar el daño causado”. El alcalde Goia destacó que Memories “nos traslada a esos lugares y esos momentos en los que personas y grupos violentos decidieron ejercer esa violencia contra otras personas” y consideró a San Sebastián como “un buen lugar para realizar esta exposición”.
“Es un lugar histórico, en el que hay que recordar que en esta ciudad llevamos varios años haciendo un ejercicio de memoria, que va unido con nuestra voluntad de ayudar en la reparación del daño causado, afirmó el edil, al tiempo que recordó que el Ayuntamiento lleva tiempo impulsando la colocación de placas memoriales en aquellos lugares en los que “se produjeron vulneraciones del derecho a la vida”. “Es nuestro particular y humilde, pero sincero y verdadero ejercicio de memoria”, subrayó.
Florencio Domínguez, por su parte, destacó que esta exposición muestra a las víctimas que son “capaces de sobrellevar esa situación adversa” a los atentados y que aportan su testimonio “para resaltar el sinsentido de la violencia”. Por último, Ignacio Ibáñez resaltó que, en la institución que representa, “el papel de las víctimas debe estar en el centro de nuestros esfuerzos para prevenir el terrorismo”.
Tras sus intervenciones, los asistentes salieron a los Jardines de Alderdi Eder para visitar la exposición explicada por Ignacio Ibáñez. Tal y como explican los organizadores de la exposición “a través de una narrativa visual, se nos muestra cómo el terrorismo ha cambiado la vida de estas personas. La sinceridad de las víctimas a la hora de compartir sus experiencias convierte su testimonio en un recordatorio de la importancia de proporcionarles apoyo y ayuda y de formar parte de una comunidad resiliente frente al terrorismo. Memories refleja el papel fundamental de la solidaridad y la cooperación internacional en la prevención y lucha contra el terrorismo y el extremismo violento, al tiempo que garantiza el cumplimiento de los derechos humanos”.
Esta muestra itinerante llega a Donostia después de su paso por las ciudades de Málaga, Nueva York, Vitoria-Gasteiz, Valladolid, Pamplona y Madrid.