Dar testimonio. La voz de las víctimas del terrorismo en España

LOS PRIMEROS PASOS

A comienzos de 2020, cuando nuestro mundo se vino abajo por una pandemia mundial, el museo del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo estaba en pleno proceso de construcción en Vitoria. Una de las secciones que queríamos que formara parte de su exposición permanente era el Banco de la Memoria, una recopilación de las entrevistas a víctimas de todos los terrorismos que han atentado en España. La labor, de la que nos encargamos personalmente, consistió en la criba e indexación de gran cantidad de material escrito, gráfico y sonoro. Un año después, tras la inauguración del Memorial el 1 de junio de 2021, creímos oportuno analizar en profundidad los 1.329 testimonios recopilados.
Este trabajo es un acercamiento a las voces de los damnificados. La extensión del mismo nos ha obligado a seleccionar una serie de citas de entre el ingente volumen manejado, siempre emocionante y valioso. Nuestro oficio de historiadores nos empuja al rigor y a la objetividad, lo que no es incompatible con empatizar con las víctimas, reconocer su dolor y su coraje.
El objetivo de estas líneas es triple. Primero, comprender la evolución de los testimonios a lo largo de más de medio siglo, lo que sirve para arrojar luz sobre la historia reciente de España y sobre ciertos cambios de la sociedad española.
Segundo, contribuir a su difusión, especialmente entre los jóvenes. Y tercero, ponerlos así en valor como palancas para la deslegitimación del uso de la violencia política. La voz de las víctimas es lo más positivo que podemos extraer de una historia tan negra como esta. Como dijo Javier Rupérez, dirigente de la UCD secuestrado en 1979 por la rama político-militar de Euskadi Ta Askatasuna (ETA, Euskadi y Libertad), «quizá lo único que de la violencia no resulta inútil sea precisamente la descripción que de ella y de sus consecuencias podemos ofrecer los que de manera directa la hemos padecido»