Este libro presenta un conjunto de testimonios de familias que han vivido la radicalización y huida de sus hijos o hijas a territorios controlados por el autodenominado Estado Islámico.
Desde 2012, alrededor de 2000 occidentales han abandonado sus países para unirse al Estado Islámico. Muchas de sus familias han quedado rotas, víctimas de esa circunstancia pero vistas como culpables. En este libro conmovedor, Alexandra Gil se asoma a nueve casos: un padre, una hermana y siete madres de yihadistas abren en estas páginas las puertas de sus casas y las de sus historias.
Estas familias viven hoy una vida que no se parece en nada a la que tuvieron años atrás.
Editor: Debate.
Fecha: 2017.