Durante los últimos cincuenta años, España ha sido uno de los pocos países donde se ha convivido a diario con la violencia terrorista de una organización separatista de fuertes raíces nacionalistas radicales y cuyas pretensiones independentistas se fundamentan en la reivindicación de un pasado histórico (social, cultural y político) que, supuestamente, le ha sido cercenado por el Estado en el que está integrada actualmente. Esta violencia terrorista expresada de múltiples formas como son: la extorsión, la amenaza, el secuestro o el asesinato, y que ha dejado hondas secuelas físicas, morales y psicológicas a un gran número de personas de la sociedad vasca y española, no ha dejado de ser una preocupación constante de todos los Gobiernos españoles a partir de 1975.
Dichos Gobiernos han intentado hacer frente al miedo y al terror de ETA, no sólo con medidas judiciales y policiales propias del Estado de Derecho, sino también a través del diálogo e intento de negociación con los responsables de dicha organización terrorista para el cese de la violencia.
Los procesos de negociaciones de los diferentes Gobiernos españoles y la organización terrorista ETA han constituido un hito en la reciente historia de España y supuesto un importante modelo, por sus especiales características, de resolución de conflictos muy a tener en cuenta en los estudios internacionales sobre procesos de paz.
Editor: Ediciones Tecnos.
Fecha: 2017.