¿Cuántas veces hemos escuchado decir cosas como ‘Respeto sus ideas, pero no las comparto’, ‘Una cosa es la teoría y otra la práctica’, o ‘Desapruebo lo que dices, pero defiendo tu derecho a decirlo’? ¿Cuántas veces nosotros mismos hemos dicho cosas como ‘Sólo cumplo con mi deber’, ‘Mi cuerpo es mío’ o ‘Bueno, es su cultura’? Detrás de todas esas frases hechas se esconden pensamientos peligrosos y muy dañinos, que reproducimos sin pensarlo.
Editor: Ariel.
Fecha: 2012.