Nadie mejor que ella para dar nombre a los Premios escolares “Una ciudad sin violencia”,
Nacida en Vitoria, mayo de 1938, estuvo casada con el comandante del Ejército de Tierra, Jesús Velasco Zuazola. Madre de cuatro hijas: Ana, Begoña, Inés y Paloma, Ana María Vidal-Abarca formó parte de Alianza Popular durante la transición española. Fue vicepresidenta de AP en Álava en el año 1980.
Tras el asesinato de su marido por la banda Terrorista ETA en Vitoria, 10 de enero de 1980, Ana María respondió con entereza y valentía, mostrando una trayectoria vital ejemplar. Primero creó en 1981 la Asociación de Víctimas del Terrorismo, junto a Sonsoles Álvarez de Toledo e Isabel O´Shea, y veinte años después, empezó a colaborar con el proyecto de la Fundación Víctimas del Terrorismo, entidad pública que emana del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo del año 2000, también conocido como Pacto Antiterrorista, suscrito por Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español. Ana María tomó el relevo, por petición expresa de PP y PSOE, del que fue primer Presidente de la Fundación, Adolfo Suárez.
En palabras de Fernando Benzo, ex director-gerente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, “Ana Vidal-Abarca puso voz en los tiempos más difíciles a la reivindicación de todo un colectivo que lideró e impulsó durante décadas. Ella representaba la memoria viva del sufrimiento de las víctimas”.
A propuesta del Patronato de la Fundación Víctimas del Terrorismo, el Consejo de Ministros acordó en su reunión del 26 de junio de 2015 conceder a Ana María Vidal-Abarca, a título póstumo, la Medalla de la Orden del Mérito Constitucional, entregada a su familia pocos días después en un acto solemne celebrado en el Palacio de la Moncloa.
“Tu respondiste al odio y a la destrucción con amor y generosidad, canalizaste el dolor entregándote en cuerpo y alma a la causa de las víctimas del terrorismo”, decía de Ana María su hija Ana pocos días después de su triste fallecimiento.
Ana María falleció el 15 de junio de 2015, a los 77 años de edad.