Del 3 al 30 de noviembre

Madrid acoge la exposición “El terror a portada. 60 AÑOS DEL TERRORISMO EN ESPAÑA a través de la prensa”, que podrá visitarse hasta el próximo 30 de noviembre, de lunes a domingo, y en horario de 10,00 a 20,00 horas (entrada libre), en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid. El espacio ha sido cedido para albergar este homenaje en memoria de las víctimas, después de seis décadas de sinrazón terrorista en España. La muestra ha sido organizada conjuntamente por la Fundación Víctimas del Terrorismo y Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo.

El hilo conductor es la historia del terrorismo en España, un doloroso, injusto y tortuoso camino para las víctimas y para toda la sociedad española, que se inicia el 27 de junio de 1960. Esa es la fecha en la que un atentado en la estación de Amara, en San Sebastián, provocó la muerte de un bebé de solo 20 meses. Begoña Urroz pasó a convertirse así en la primera víctima mortal de terrorismo en España y, en su memoria, el Congreso de los Diputados instauró en 2010, por decisión unánime de todos los grupos parlamentarios, EL DÍA DE LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO, un solemne acto de recuerdo y memoria que se celebra cada 27 de junio.

En los sesenta años transcurridos desde entonces, la dramática lista de víctimas del terrorismo ha superado las 1.300 muertes. De ellas, 855 son víctimas de ETA y 286 del terrorismo yihadista, dentro y fuera de nuestras fronteras, a las que hay que sumar las provocadas por otros grupos terroristas como el GRAPO, FRAP, EPOCA, Terra LLiure, Batallón Vasco Español, Triple A, Exercito Guerrilleiro, MPAIAC y otros tantos grupos terroristas que, aunque en menor medida, desgraciadamente también han atentado en España.

Memoria

Tomás Caballero, presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, manifestó que “para todos ellos, este es nuestro sentido homenaje, nuestra aportación a su verdad, memoria y dignidad, coincidiendo con el aniversario del asesinato de Begoña Urroz”, un hecho cruel que se presenta como una oportunidad para repasar algunos de los episodios más relevantes de nuestra historia reciente y honrar la memoria de las víctimas, a través de una exposición con marcado carácter periodístico, que pone en valor la importancia de los profesionales de los medios de comunicación como testigos privilegiados de la historia.

Como dato relevante, el lenguaje museográfico de la exposición hace hincapié en la prensa como hilo narrativo. Para María Jiménez, comisaria de la exposición, “su diseño, rotundo y contemporáneo, se inspira en estructuras y materiales relacionados históricamente con la prensa: los kioscos, las primeras imprentas de hierro y las planchas de aluminio utilizadas para la impresión”.

El contenido de la muestra abarca desde aquel 27 de junio de 1960 hasta el 21 de abril de 2019, fecha del atentado en la capital de Sri Lanka, en el que fue asesinada la pareja de españoles, María y Alberto. Incluye a todas las organizaciones terroristas que han causado víctimas en España, a través de un proyecto expositivo basado en 30 módulos exentos, en los que se exhiben los materiales seleccionados, junto a varias vitrinas con diferentes elementos explicativos de las acciones cometidas por los grupos terroristas en el periodo de tiempo analizado.

También se han colocado soportes de madera con fotos en vida de víctimas del terrorismo, casi todas anónimas a los ojos de la mayoría de los ciudadanos, que sirven para poner rostro al horror causado por el terrorismo. Porque esta exposición se acerca a la historia del terrorismo desde la perspectiva de las víctimas. Una elección premeditada que busca generar complicidad con los visitantes, rendirles homenaje y contar una parte de la historia que, con frecuencia, ha recibido escasa atención. De ahí el propósito de las dos Fundaciones de convertir esta exposición en itinerante y acercarla a otras comunidades autónomas para acercarla al mayor número posible de personas.

Colaboraciones

La muestra ve la luz gracias a la colaboración, entre otros, de Grupo Vocento, que ha cedido gratuitamente parte de su valioso archivo, con miles de páginas de prensa, fotografías y viñetas; Policía Nacional y Guardia Civil, con una importante cesión de materiales aprehendidos a las organizaciones terroristas que han actuado en España; Museo de Ferrocarriles, con algunos de los elementos en recuerdo de los fallecidos en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid; y, de manera especial, familias de víctimas del terrorismo, que han aportado imágenes de sus seres queridos, anónimos en la mayoría de los casos, a quienes un día les arrebataron brutalmente la vida.

María Jiménez Ramos, doctora en Comunicación por la Universidad de Navarra, donde ejerce como profesora en el Grado de Periodismo, y Enrique Bonet, con una dilatada carrera profesional de más de veinte años, durante los que ha participado en más de 150 proyectos expositivos y culturales para instituciones nacionales e internacionales, actúan como comisaria y museógrafo de la exposición, que ha contado también con la colaboración del  Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) y Maite Pagazaurtundua, eurodiputada y expresidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo.

La exposición sirve, en palabras de Tomás Caballero, para “recordar que las víctimas del terrorismo son héroes de nuestra democracia” y “nada ni nadie puede hacernos olvidar la brutalidad con la que les fue arrebatada la vida y que ningún fanatismo ni creencia religiosa podrá justificar, jamás, su imposición a través de actos terroristas”.