Durante 2018, la Fundación Víctimas del Terrorismo mantuvo un año más uno de sus proyectos más emblemáticos: su labor asistencial a las víctimas del terrorismo y a sus familiares, mediante la cobertura directa de las necesidades que plantean, y que no están previamente atendidas por las Administraciones Públicas en virtud de la normativa vigente. Son, por tanto, ayudas complementarias al sistema público de atención a víctimas del terrorismo.