Memoria, dignidad y justicia es lo que las asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo de ETA han adoptado como eslogan que resume su quehacer y su exigencia. Parece que la sociedad, la vasca y el conjunto de la española, han asumido como suyo este eslogan, pero si preguntarse por el significado efectivo de las tres palabras. La sociedad quiere olvidar la historia de terror de ETA. Quiere pasar página, quiere mirar al futuro, no al pasado. Pero si se olvida la historia de terror de ETA, las víctimas se quedan sin memoria, sin dignidad y sin justicia. Y entonces todos nosotros nos quedaremos sin futuro en libertad.