Las víctimas, siempre en nuestra memoria
Tras la constitución formal de su Patronato, el pasado 27 de noviembre, el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo es ya una realidad. Una realidad que representa el compromiso de nuestra sociedad en la defensa de las víctimas, de su memoria y su dignidad, de su sacrificio personal y colectivo, y constituye un símbolo de la devolución de una mínima parte de la gran deuda social con aquellos que más sufrieron y siguen sufriendo, día tras día, las consecuencias directas de los más atroces actos terroristas.
Y una realidad que comienza su andadura con retos exigentes, pero también con fortalezas.
Uno de sus principales retos es profundizar en la dignificación de la memoria de las víctimas, frente a los perversos intentos de legitimar o justificar el terrorismo. Y hacerlo con un enfoque humano, que ponga a la víctima en el centro del relato, y desde un conocimiento técnico-profesional profundo y certero.